Los millennials vaticinan una nueva crisis inmobiliaria y cifras récord de desahucios

Los millennials vaticinan una nueva crisis inmobiliaria y cifras récord de desahucios

Un informe analiza el acceso a la vivienda de la generación millennial y la del baby boom y concluye que los jóvenes querrían ser propietarios como sus padres.

Vivienda dinero euro hipoteca

Los jóvenes son muy pesimistas sobre el futuro del sector inmobiliario, ya que casi un 70% vaticina una nueva crisis inmobiliaria, el 47,6% cree que los desahucios volverán a cifras récord y el 45,5% que la burbuja está a punto de estallar. Estas son algunas de las conclusiones de la encuesta que ha realizado pisos.com dentro de su informe social ‘Cómo hemos cambiado…de vivienda’, en el que ha enfrentado el punto de vista millennial con el de la generación del baby boom.

El portal inmobiliario destaca que aunque los más jóvenes tienen una visión del futuro inmobiliario más negativa, el sondeo, en general, arroja unos pronósticos “desalentadore”s para el sector, ya que el 57,9% de los encuestados vaticina una nueva crisis inmobiliaria en los próximos años.

La nota positiva es que más de la mitad (55,2%) de los consultados considera que los bancos son hoy en día más prudentes a la hora de conceder hipotecas, aunque el 66,4% cree que su transparencia sigue siendo baja. A pesar de todo, el 40,8% siente que ha ganado una mayor cultura financiera en el trascurso de estos diez años que le ayudará a afrontar mejor la próxima década.

Inquilinos ‘forzosos’

Atendiendo al gap generacional, el estudio revela que, en general, los jóvenes se enfrentan a un panorama mucho más complicado que sus progenitores, sobre todo, por la inestabilidad laboral y los bajos salarios, que no han crecido al mismo ritmo que el precio de la vivienda. Asimismo, la transformación de los principios y valores, es decir, de la mentalidad y el estilo de vida de estos jóvenes, ha influido en la forma en que se enfrentan a momentos como la emancipación o la compra de una vivienda, cambiando el panorama de forma radical. Pero en general del informe se desprende que

Según el estudio, el alquiler prima sobre la hipoteca (50% vs. 30%), pero no por elección, sino por obligación, ya que los jóvenes no pueden permitirse una vivienda en propiedad. De hecho, según el informe, más del 10% de los jóvenes considera que el alquiler es “una forma de tirar el dinero”. Asimismo, ambas generaciones (40% millennials vs. 30% baby boomers) confían en la seguridad que ofrece una vivienda en propiedad como una de las principales razones para optar a este régimen.

A esto se suma un problema fundamental: el de la accesibilidad que, además, se acentúa en el caso de las mujeres: solo el 5% puede permitirse pagar la hipoteca en solitario, frente al 13% de hombres. Sin embargo, los jóvenes no pierden la esperanza: más del 60% de los millennials que viven de alquiler confía que su capacidad económica mejore en la próxima década.

Por qué se deja el nido

El momento de emancipación ha sido otro de los focos clave del informe de pisos.com, del que se desprende que, en los últimos diez años, la edad media ha aumentado. Esta independencia es más tardía porque las causas son también diferentes: en el pasado, la principal razón por la que se emancipaban los baby boomers era que se casaban (48%), mientras que, hoy en día, los jóvenes vuelan del nido por razones múltiples, como el trabajo (25,9%) o el anhelo de libertad (24,7%), entre otras. En cuanto a las alternativas de vivienda, el alquiler (51,5%) es la fórmula favorita para emprender una nueva vida.

El portavoz de pisos.com destaca que “el modo en el que los miembros de estas dos generaciones se enfrentan al acceso a la vivienda da una idea de cómo ha cambiado el mercado en general en la última década. Así, el acceso a una propiedad resultaba más sencillo para los baby boomers, dado que la situación económica era más propicia. Por el contrario, emanciparse, aunque sea de alquiler, es muy complicado para los millennials, dada la inestabilidad laboral.”

Apunta además, que la brecha entre padres e hijos está marcada por el cambio que ha experimentado el entorno laboral, pero también por la transformación que han sufrido los valores. La creación de hogares durante la época de los baby boomers estaba muy ligada a la formación de una familia. Hoy en día, el retraso en la emancipación se traslada a la natalidad, y acceder a una vivienda por primera vez tiene un componente más marcado de movilidad laboral o estudiantil.

Resalta que aunque “aunque las casas están algo más baratas que hace diez años y los sueldos han crecido en esta última década, partimos de unos valores muy descompensados, que exigen un ahorro previo muy fuerte y una capacidad de endeudamiento muy alta”. Y hace notar que el estudio pone de manifiesto que aunque “vivir de alquiler es una opción completamente válida y digna”, la mayoría preferiría “invertir en patrimonio cada mes en vez de solo pagar por un bien”.

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