Fiebre del oro de los bancos centrales de China y Rusia

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Fiebre del oro de los bancos centrales de China y Rusia

La demanda de oro de los bancos centrales alcanza un nuevo récord de 715,7 toneladas en base a los cuatro últimos trimestres.

Lingotes oro

El oro vuelve convertirse en un activo a tener en cuenta dentro del ajedrez de la política internacional. Así al menos se desprende del último informe trimestral elaborado por World Gold Council, que muestra que en los tres primeros meses del año los bancos centrales dispararon en un 68% las compras del preciado metal, con especial protagonismo de dos países: China y Rusia.

En total, las compras netas realizadas por los bancos centrales alcanzaron 145,5 toneladas de oro en el primer trimestre, un 68% más que en el mismo período del año pasado. Se trata del mayor volumen de compras en un primer trimestre desde 2013, que llega además después de que en el conjunto de 2018 los bancos centrales acumulasen 651,5 toneladas, la cifra más alta para un año desde 1967. De hecho, sobre la base de cuatro trimestres, la demanda alcanzó al cierre del primer trimestre un nuevo récord de 715,7 toneladas.

Rusia volvió a ser el mayor comprador de oro, añadiendo 55,3 toneladas que elevaron sus reservas hasta las 2.168,3 toneladas. El banco central ruso compró 274,3 toneladas en 2018 -el cuarto año consecutivo en que se produjeron incrementos de más de 200 toneladas- al tiempo que reducía drásticamente sus tenencias del Tesoro estadounidense, como parte de su campaña de “desdolarización”.

Otro país que estaría buscando diversificar sus activos para reducir su dependencia del billete verde es China. El país, en medio de unas tensas negociaciones comerciales con EEUU que tienen en vilo a los mercados, registró compras netas de 33 toneladas de oro en el primer parcial del año, habiendo comenzado en diciembre a comprar el preciado metal tras una pausa de 25 meses. Las compras chinas de oro han promediado unas 11 toneladas durante los últimos cuatro meses, y sus reservas alcanzan una cifra de 1.885,5 toneladas.

Otros bancos centrales también aumentaron significativamente sus reservas de oro en el primer trimestre. Ecuador, por ejemplo, compró oro por primera vez desde 2014, aumentando las reservas de oro en 10,6 toneladas. Turquía también continuó su programa de acumulación de oro, comprando 40,1 toneladas y La India, que comenzó a comprar oro de nuevo en 2018 después de un paréntesis de nueve años, compró 8,4 toneladas en el primer trimestre.

El fuerte empujón de los bancos centrales llevó a la demanda total del oro a incrementarse un 7% hasta las 1.053,3 toneladas, que se comparan con las 984,2 del mismo período de 2018.

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