La nueva ingeniería financiera no frena el ritmo pese al marcaje en corto de los supervisores

Renta Fija

La nueva ingeniería financiera no frena el ritmo pese al marcaje en corto de los supervisores

Durante el mes de febrero se emitieron 13.000 millones de dólares en CLO, en camino para superar las cifras del primer trimestre de 2018.

Bola del mundo hundiéndose

El mercado de ‘Collateralized Loan Obligation’ o CLO no se detiene a pesar de las crecientes advertencias y de que las autoridades de todo el mundo han comenzado a estrechar el cerco. Eso sí, los inversores cada vez exigen unas rentabilidades más altas para comprar estas titulizaciones que despiertan los peores recuerdos de la crisis.

Después de un comienzo de año inestable, la emisión de CLO está funcionando casi al mismo ritmo que en 2018. Los casi 13.000 millones de dólares en nuevas operaciones en febrero elevaron el volumen del año hasta una cifra 18.000 millones de dólares, apenas por debajo de los 21.400 millones de dólares emitidos en los dos primeros meses de 2018.

De confirmarse en marzo la tendencia, la cifra del primer trimestre podría estar muy cercana a los 32.000 millones de dólares emitidos a través de estos vehículos en los tres primeros meses de 2018. En el arranque de 2017 la emisión había sido de 17.000 millones, una cifra ya superada en febrero de este año.

Sin embargo, los diferenciales de los valores emitidos por obligaciones de préstamos garantizados se mantuvieron planos o se ampliaron ligeramente en toda la pila de capital durante el mes, según un estudio de mercado mensual de Wells Fargo que recoge el diario especializado en el sector financiero. El diferencial medio de los títulos CLO con calificación ‘AAA’ emitidos en febrero fue de 133 puntos básicos por encima del Libor, es decir, 12 puntos básicos por encima de la media de 121 puntos básicos comunicada por Refinitiv en diciembre, y cada vez más lejos de los 98,14 puntos básicos en marzo de 2018.

La respuesta de los gestores de este tipo de titulizaciones ha sido emitir a unos plazos más cortos, incluso de un año, frente a los cuatro o cinco años habituales, para reducir sus costes de financiación. El 13 de febrero, Voya Asset Management realizó una emisión CLO de 399 millones de dólares con un período de reinversión de un año, a cambio del cual los inversores aceptaron un diferencial de sólo 117 puntos básicos sobre el Libor. El mismo día, BlackRock Financial Management colocó otros 500 millones a un plazo de tres años, pero con posibilidad de reembolso a un año.

Las autoridades vigilan cada vez más de cerca este tipo de emisiones ante los temores de que se estén reproduciendo las prácticas que desencadenaron la crisis financiera.

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