Siete hospitales madrileños tienen nuevo contrato de limpieza. Ferrovial es el gran triunfador. La empresa se ha hecho con seis de los siete lotes que ofertaba la Comunidad de Madrid. Lo ha conseguido bajando el presupuesto hasta en diez millones de euros: dará el servicio por 80,5 millones, cuando la Consejería de Sanidad lo presupuestó en 91,4 millones.
En concreto, la compañía se encargará de la limpieza integral del Hospital La Paz (más sus cuatro centros de especialidades y el Hospital Carlos III y Hospital de Cantoblanco), del 12 de Octubre (y sus cuatro centros de especialidades), del Severo Ochoa (y su centro de especialidades), del Hospital de Móstoles (y sus dos centros de especialidades), del Hospital La Fuenfria y del Hospital Central de la Cruz Roja.
El séptimo centro incluido en el contrato de la Consejería de Sanidad ha caído en manos de Garbialdi después de que dos empresas no cumplieran los últimos requisitos. La compañía se hará cargo de la limpieza del Instituto José Germain por 2,24 millones.
En total, la Comunidad de Madrid, como ha anunciado este martes tras el Consejo de Gobierno, pagará casi 83 millones de euros por la limpieza durante dos años (opción a uno más con prórroga). Un precio que se aleja de lo que comunicó en un primer momento cuando hablaban 94 millones de euros.
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Más de un 10% del presupuesto inicial que se queda por el camino en una adjudicación un tanto polémica. De hecho, hasta la Justicia madrileña tuvo que tomar cartas en el asunto. Las voces de bajas temerarias tampoco pasaron por alto.
UGT vs los pliegos de la Comunidad de Madrid
La adjudicación que lanzaba el Ejecutivo madrileño nació con UGT recurriendo los pliegos. La Consejería de Sanidad fijaba unos criterios de adjudicación que chirriaban al sindicato: 80% criterio económico, 20% la ejecución de la desinsectación, desinfección y desratización así como la implantación de sistemas secamanos.
La organización sindical alertó de que los pliegos “no contemplan ningún criterio social”, permitiendo “además la subcontratación con la precarización social que conlleva”. UGT denunció que “la valoración del precio en un porcentaje del 80% tiene una finalidad economicista y el 20% restante en tanto que no contemplan aspectos sociales”.
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La Consejería de Sanidad replicó que la ley no le obliga a primar los criterios calidad en la valoración de ofertas. Asimismo, se justificó apuntando que en el contrato se incluyen “consideraciones de tipo medioambiental” como “planes dirigidos a la promoción del reciclado de productos” o que la subcontratación no es ilegal.
Ante estas posiciones, el Tribunal Administrativo de Contratación Pública falló a favor de la Comunidad de Madrid destacando que meter cláusulas sociales está señalado “como una posibilidad y no como una obligación”. Si una Administración quiere, perfecto; si no quiere, lo tiene permitido “en el artículo 150 del TRLCSP”.
Por último, el tribunal no apreció en los pliegos “ningún incumplimiento de la normativa laboral”, ni que se atenta “contra los derechos y garantías de los trabajadores”.
Ferrovial se lanza a la carrera
Así, el contrato recientemente adjudicado seguía adelante. Comenzaba el proceso. Y Ferrovial se ponía en cabeza gracias a bajar la oferta económica. Su propuesta económica para hacerse con la limpieza del Hospital La Paz y del Instituto José Germain llegó incluso a encontrar recelos por parte de la Consejería de Sanidad.
Según se puede leer en las actas públicas, la Mesa de Contratación pidió a Ferrovial que justificase la “baja anormal o desproporcionada” para estos dos lotes. Lo consiguió para el Hospital La Paz, pero no así para el Instituto José Germain al no tener “en consideración seis empleados en sus cálculos”.
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Pese a ello, el triunfo de Ferrovial es total por encima de Clece, Lacera, Aema Hispánica, Lincamar y Valoriza. Finalmente, se ha hecho con seis de los siete lotes. El otro, la limpieza de Jose Germain, es para Garbialdi.
La Comunidad de Madrid ha comunicado este martes que los servicios se iniciarán este mismo 1 de marzo, aunque por el proceso de adjudicación se dejaran más de 10 millones. Aun así, se trata de un presupuesto mayor a lo que se fijó en 2016 cuando fueron 72 millones de euros.
La privatización de la limpieza, duramente criticada
En los últimos años, la privatización de los servicios de limpieza ha traído cola: desde huelgas hasta impagos pasando por críticas a la eficacia de las empresas. La Asociación Coordinadora Anti Privatización de la Sanidad de Madrid ya denunció los riesgos de este tipo de contratos al ver que se trataba de un servicio esencial en la sanidad pública.
Lo que denunciamos no son incidentes puntuales sino el desastre cotidiano. Gracias @ferroser @ferrovial_es por aportar desde el servicio de limpieza su granito de arena al desmadre del servicio de Urgencias. Y a la Dirección, @ccifuentes y @eruizescudero por permitirlo pic.twitter.com/vJuSFCsJ4l
— Urgencias y Emergencias de Madrid en Lucha (@Urgenciaslapaz) 20 de noviembre de 2017
Esto mismo se ha ido viendo en otros países europeos donde se ha dejado la limpieza en manos privadas. La asociación ha recordado el caso escocés. Allí, en 2008, se decidió poner fin a esta privatización después de apreciar que las tasas de infección en los hospitales eran “demasiado altas” ante la falta de limpieza. Se registraron en un año más de 6.000 infecciones por este motivo.
“Puedo confirmar que el lunes por la mañana se enviará una carta de mi departamento a todas las juntas de salud, informándoles que de ahora en adelante no habrá más privatizaciones de servicios de limpieza y restauración de hospitales en ninguna parte de Escocia”, afirmó Nicola Sturgeon, por aquel momento secretaria de Salud de Escocia y hoy ministra principal.
A pesar de ello, más de una década después del mensaje final de Sturgeon, la privatización de la limpieza de los hospitales ya se ha convertido en habitual en la Comunidad de Madrid. Así lo será también durante los dos próximos años.
