La irrupción de Vox con motivo de las elecciones en Andalucía ha obligado al PP a mover ficha. Y no solo en esa comunidad, también en el resto de España. Los populares han dado un giro en su discurso para evitar que el partido de Santiago Abascal le ‘coma la tostada’ en las próximas citas en las urnas, generales incluidas. Y es que a Pablo Casado le ha salido un serio competidor por la derecha. Ante esto han decidido hacer suyo su discurso y defender en el Congreso asuntos como la caza o los toros.
Este miércoles tendrá lugar en el Congreso de los Diputados la última sesión de control al Gobierno antes de la Navidad. Más allá del habitual ‘cara a cara’ entre Pedro Sánchez y Casado, los populares aprovecharán esta cita para preguntar al ministro de Cultura y Deportes, José Guirao, por unas declaraciones Teresa Ribera en las que se mostraba partidaria de prohibir la caza y los toros.
“¿Están ustedes de acuerdo con las declaraciones de la ministra de Transición Ecológica sobre la supresión de los toros?”. Esta es la cuestión que el exportavoz del Gobierno Íñigo Méndez de Vigo dirigirá a Guirao el miércoles. Asimismo, el diputado del PP Teófilo de Luis iba a trasladar a este ministro si “está pensando el Gobierno prohibir la caza en España”, pero al final esta cuestión ha quedado aplazada.
A ambas hay que sumar otra ‘muy navideña’. “¿El Gobierno es partidario de respetar las tradiciones navideñas de los españoles en los espacios públicos de su competencia?”. Una cuestión dirigida a la vicepresidenta del Gobierno y Ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, Carmen Calvo.
Este lunes el propio Pablo Casado ya ha salido en defensa del toro y la caza en un acto en el Club Siglo XXI después de que el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, cargara este fin de semana contra cazadores y taurinos. El líder del PP ha llamado al Gobierno a dejar de “demonizar” a estos sectores y se ha opuesto a la prohibición de los toros.
Hace apenas unos días el Partido Popular presentó en el Congreso sendas proposiciones no de ley (PNL) en defensa de ambos asuntos. Según sostienen en una de ellas, la tauromaquia es una “actividad profesional y económica legítima que contribuye indiscutiblemente a la subsistencia de la dehesa, de la marisma y de su biodiversidad”, así como “al mantenimiento de una raza singular como es el toro bravo”, y eso sin olvidar que crea empleo.
“Pero la tauromaquia es más que un conjunto de actividades económicas, medioambientales o zootécnicas. La tauromaquia se constituye como parte esencial del patrimonio histórico de los españoles”, remarcan los populares en este texto, en el que afirman que es un “sector económico de primera magnitud”. “Según la Asociación Nacional de Organizaciones de Espectáculos Taurinos y la economía del toro, el impacto en euros de la tauromaquia en la economía es de 3.560 millones, y solo en concepto de IVA de las plazas, los ingresos del Estado ascienden a 139 millones”, remarcan en esta PNL.
Tras citar su “contribución” a la conservación de la dehesa y el mantenimiento del toro bravo, el PP defiende que la tauromaquia “es una cultura en sí misma, una seña de identidad que presenta la tradición española”. Y merece ser reconocida como tal y defendida de las críticas.
“La tauromaquia”, continúa la formación conservadora, “es un conjunto de actividades que se conecta directamente con el ejercicio de derechos fundamentales y libertades públicas amparados por nuestra Constitución, como son las de pensamiento y expresión, de producción y creación literaria, artística, científica y técnica”.
En cuanto a la caza y la pesca, los populares sostienen que “además de mantener un alto compromiso con la conservación de la biodiversidad, genera renta y empleo” y “representa una oferta turística singular para el mundo rural con demanda internacional”.
Además de contribuir al PIB y generar “retornos fiscales” y empleo, “la actividad cinegética contribuye a un desarrollo social asociación a la sensibilización, la educación y la cultura así como a la sostenibilidad medioambiental, ya que sin la caza no se entendería la protección y conservación de especies tanto animales como vegetales y la conservación del patrimonio natural”, se señala en una proposición no de ley.
Para el PP hay que “reconocer el valor estratégico del sector de la caza y de quienes la practican” porque, entre otras cosas, “equilibra aspectos económicos, de desarrollo del medio rural y de conservación de la naturaleza”. De esta manera apunta que “en el caso de especies de caza mayor, hoy la caza es probablemente el único instrumento real disponible para controlar poblaciones ante la ausencia de predadores naturales necesarios para mantener un equilibrio con la capacidad de los ecosistemas”.
