El adiós de Nouy abre un nuevo baile de nombres en la carrera por suceder a Draghi

Banco Central Europeo

El adiós de Nouy abre un nuevo baile de nombres en la carrera por suceder a Draghi

El equilibrio de poderes en la eurozona se vuelve a poner a prueba con el relevo en la presidencia del Consejo de Supervisión, actualmente en manos de Danièle Noyu.

Consejo de Gobierno del BCE

Dentro de menos de un año –el 31 de octubre de 2019-, el actual presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, abandonará su cargo. Quién le sucederá en el puesto con la tarea de normalizar la política monetaria dependerá mucho del siempre delicado equilibrio de poderes dentro de los países de la eurozona, por lo que los nombramientos que se vayan conociendo antes despejarán (u oscurecerán) el camino a los candidatos.

La próxima etapa de esta carrera sucesoria es la presidencia del Consejo de supervisión del BCE, actualmente en manos de Danièle Nouy. La economista francesa finalizará su mandato a finales de este año y sobre la mesa hay varios candidatos a sustituirla. El también galo Robert Ophèle, presidente de la Autorité des Marchés Financiers (el regulador bancario de Francia), no supondría mucho cambio respecto al statu quo actual, pero no ocurre lo mismo con los dos grandes favoritos: la irlandesa Sharon Donnery, vicegobernadora del Banco Central de Irlanda; y el italiano Andrea Enria, presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA por sus siglas en inglés).

“Obviamente, ambos son candidatos excelentes y bien calificados. Sin embargo, la nacionalidad definitivamente también importará”, apunta Carsten Brzeski, economista jefe de ING, en unas declaraciones a la CNBC.

“Dado que el gobernador del banco central irlandés (Philip) Lane tiene buenas posibilidades de obtener un asiento en el Comité Ejecutivo del BCE el próximo año, ya sea como economista jefe o incluso como presidente, las probabilidades para Donnery son más bajas”, añade Brzeski, que cree que “es difícil ver a dos ciudadanos irlandeses en dos puestos importantes en el BCE”. Por el contrario, el italiano Enria “tiene la clara ventaja de que el presidente del BCE, Draghi, se va el año que viene”.

La sucesión de Nouy es sólo un paso más en la renovación de la cúpula del BCE. El primero fue la designación del español Luis de Guindos para la vicepresidencia, imponiéndose al irlandés Philip Lane. Durante el próximo año finalizará su mandato el economista jefe, Peter Praet, que deberá dejar el cargo el 31 de mayo de 2019. Sólo unos meses después, el 31 de diciembre de 2019, lo hará el francés Benoît Cœuré. Sin embargo, el ‘premio gordo’ es la presidencia del BCE, que dejará el 31 de octubre de 2019 Mario Draghi.

El gran favorito para ser su sucesor es Jens Weidmann, presidente del Bundesbank, que se convertiría en el primer alemán en ocupar el cargo y que ha sido una de las voces más críticas dentro del Consejo de Gobierno sobre los programas de estímulo del BCE. No obstante, todavía está por ver si la marcha de su gran valedora, Angel Merkel, de la política, le afectará. El gobernador del Banco de Francia, Francois Villeroy, también está en las quinielas, así como la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde o incluso la irlandesa Donnery.

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