No es extrema derecha todo lo que brota: el auge de ‘los Verdes’ en Europa

No es extrema derecha todo lo que brota: el auge de ‘los Verdes’ en Europa

Las elecciones de Baviera y Luxemburgo desvelan el auge de los partidos ‘verdes’ en Europa.

Partido Verde de Alemania

El auge general de la extrema derecha ha solapado el notable aumento que han sentido distintos partidos ‘verde’ en varios parlamentos locales, regionales y estatales en las últimas semanas.

Las elecciones de Baviera (Alemania) del pasado domingo confirmaron una tendencia que se ha repetido ya en varios países. Al incremento de la extrema derecha se le une también el auge de los partidos ‘verde’.

A pesar de que los medios de comunicación se han centrado en destacar la entrada de Alternativa para Alemania (AfD) en el parlamento bávaro, la gran noticia de los comicios, más allá de la pérdida de la mayoría absoluta del CSU, bien pudo ser el meteórico ascenso parlamentario que vivieron ‘los verdes’.

La Alianza 90/Los Verdes (GRÜNE) obtuvo 38 escaños, veinte más que en las últimas elecciones regionales, y se consagró como segunda fuerza de la Cámara de representación bávara.

El partido ecologista, favorable a las fronteras abiertas y respetuoso con los derechos humanos, consiguió ‘robar’ 200.000 votantes al partido conservador CSU, aliado de Angela Merkel en Berlín, según distintas encuestas. El partido de extrema derecha, racista y xenófobo AfD, por su parte, sedujo a 180.000 ex votantes del partido conservador. Es decir, ‘los verdes’ acogieron a más ex votantes del CSU que Alternativa para Alemania.

Las experiencias de Italia y Estados Unidos, entre otras muchas, confirman la llegada de la extrema derecha a las plantas nobles del poder. Algo que la izquierda más radical no ha conseguido desde la victoria de Alexis Tsipras en Grecia en 2015, con la posterior humillación dirigida desde Bruselas.

La situación portuguesa o española de otoño de 2018 no deja de estar liderada por partidos socialdemócratas que, a priori, no cuestionan el orden establecido como lo hacía Syriza, en menor medida ‘los verdes’, o los partidos de extrema derecha.

En cualquier caso, el éxito de los partidos ecologistas en algunas elecciones insinúa que no solo es racismo y xenofobia lo que brota en el Viejo Continente.

En Luxemburgo, donde hubo comicios el pasado fin de semana, el partido de izquierdas y ecologista fue la formación que más aumentó, volviendo a ser la llave del parlamento para el próximo Gobierno.

En Bélgica, los partidos ecologistas Ecolo y Groen fueron los protagonistas en las elecciones municipales del pasado domingo tras lograr los mayores progresos en las tres regiones del país.

En Islandia sucedió algo similar hace unos meses, cuando el Movimiento de Izquierda Verde de Katrin Jakobsdóttir se erigió como segunda fuerza de la Cámara y, posteriormente, formó parte del Gobierno.

En los Países Bajos, el partido de extrema derecha PVV de Geert Wilders fue segundo en las elecciones del pasado año. No obstante, hubo dos formaciones que crecieron a mayor ritmo que él. Los ‘verdes’ y los Demócratas 66, con 10 y 7 escaños más, respectivamente.

Además de estos contextos, otro donde la izquierda consiguió revertir la tendencia extremaderechista que asola Europa se produjo en Reino Unido. Los laboristas de Jeremy Corbyn crecieron más que ningún otro partido en las elecciones del 2017. En Estados Unidos por su parte, muchos análisis coincidieron en que la candidatura demócrata de Bernie Sanders, más radical que Hillary Clinton, habría podido hacer frente a Donald Trump.

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