Factores a tener en cuenta a la hora elegir un producto de inversión

Factores a tener en cuenta a la hora elegir un producto de inversión

La aversión al riesgo, el tiempo, las comisiones e incluso la fiscalidad son algunos detalles importantes si queremos lograr rentabilidad con nuestros ahorros.

Billetes euro

La mayor parte de los inversores se fijan en la rentabilidad de un producto antes de contratarlo. Sin embargo, existen otros factores que debemos tener en cuenta a la hora de elegir el destino de nuestros ahorros. La aversión al riesgo, el tiempo, las comisiones e incluso la fiscalidad son factores que a primera vista no parecen muy relevantes, pero jugarán un papel clave a la hora de establecer el retorno definitivo de una inversión, tal y como señalan los expertos de imdi funds, plataforma de asesoramiento digital española del Grupo CIMD.

Las preguntas que debería hacerse un inversor en primer lugar es el porcentaje de dinero que estaría dispuesto a perder a corto plazo a cambio de obtener una rentabilidad (no asegurada) en el medio/largo plazo. Dar una respuesta clara a esto no es fácil, reconocen desde imdi funds, por eso, aconsejan hacer un análisis previo para determinar claramente cuál es su nivel de tolerancia de riesgo del inversor. “Para averiguarlo, lo más sencillo es pensar en término de objetivos: es para ahorro, inversión, jubilación, comprarse una vivienda. Un truco para determinar el nivel de riesgo más adecuado para nuestros objetivos es no pensar en términos de rentabilidad sino precisamente de riesgo. En lugar de pensar cuanto quiero ganar debería preguntarse qué perdidas podría asumir cómodamente en el camino hacia mi objetivo. Lo que hay que tener claro es que no hay rentabilidad sin riesgo”, explica el equipo de la gestora.

“Desde nuestro punto de vista dentro de los vehículos de inversión, sin duda, los fondos de inversión (armonizados, UCIT IV) son la mejor alternativa desde el punto de vista de la rentabilidad, seguridad y fiscalidad”, añaden.

Precisamente la fiscalidad es otra de las cosas a tener muy en el radar. Las plusvalías hasta 6.000 euros tributan al 19%, entre 6.000 y 50.000 euros pagan un 21% de impuestos y a partir de 50.000 euros, lo hacen al 23%. Esto si el inversor decide vender el fondo.

Sin embargo, una actualización del perfil de riesgo, es decir, el salto de un compartimento a otro no tienen un impacto fiscal para el partícipe. “Como ventaja añadida tampoco generan ningún tipo de requerimiento añadido de información fiscal en la declaración del IRPF”, concluyen los gestores de la firma.

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