Bruselas endurece el discurso contra la inmigración en pleno auge de la extrema derecha

Comisión Europea

Bruselas endurece el discurso contra la inmigración en pleno auge de la extrema derecha

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, propone aumentar las devoluciones de personas migrantes.

Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea

En la semana en la que la extrema derecha se ha convertido en la segunda fuerza política de Suecia, confirmando la expansión de esta fórmula xenófoba por casi todo el continente europeo, Bruselas ha decidido endurecer su discurso migratorio.

El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, ha propuesto reforzar las fronteras exteriores de la Unión Europea con 10.000 policías adicionales así como acelerar las devoluciones de inmigrantes a sus países de origen.

La idea de Juncker es mejorar las vías legales de inmigración en busca de personas migrantes “cualificadas”. Esa es al menos la posición que mantuvo durante su último discurso sobre el Estado de la Unión antes de las elecciones europeas de 2019. Comicios donde los partidos de extrema derecha podrían convertirse en la tercera corriente ideológica más votada del continente, detrás del PP y de la socialdemocracia.

Comisiones Obreras considera que el presidente de la Comisión ha seguido la línea de tratar de “aquietar los discursos neofascistas que exigen solo la represión de la inmigración, sin valorar las cuestiones sociolaborales, humanitarias y de derechos de las personas”.

El sindicato critica a Juncker por no plantear “ni una sola propuesta ni palabra” sobre la política de gestión de las migraciones económicas. A juicio de CCOO, el presidente de la Comisión “tan solo ha insistido en la seguridad y en el control para facilitar de manera tajante las expulsiones y los retornos a los países de origen”.

Comisiones Obreras cree que la UE debería configurar dos líneas prioritarias de actuación inmediata. La primera, la configuración de un Sistema Común Europeo de Asilo obligatorio y homogéneo para toda la UE. La segunda, el establecimiento de un sistema justo y equitativo de asunción de la responsabilidad internacional entre todos los Estados miembros.

“Además, requiere la disposición de vías legales, seguras, ordenadas y eficaces de inmigración laboral con destino a la UE, recordando que tanto por razones laborales como demográficas la Unión necesita la incorporación de población migrante”, explica CCOO.

Más información