Ahorrar en muchas ocasiones es harto complicado, con lo que pretender ahorrar sin que nos demos cuenta a muchos les parecerá algo prácticamente imposible. Sin embargo ahorrar sin que nos demos cuenta puede resultar más fácil de lo que parece. La clave consiste en aplicar hábitos de ahorro en rutinas diarias o ciertos automatismos que llevemos a cabo. A continuación, te mostramos algunos consejos a seguir para que el ahorrar sin darse cuenta deje de resultarte una quimera.
A la compra con la lista
Una de nuestras rutinas más comunes es hacer la compra. Las grandes distribuidoras colocan sus productos al objeto de que nos dejemos llevar muchas veces por nuestros impulso a la hora de comprar en lugar de satisfacer las necesidades que realmente tenemos. Ir a la compra con una lista elaborada y no salirse del guión que nos hemos autoimpuesto será una forma de que nuestros bolsillos ahorren más de lo que creemos sin que lo notemos, a priori.
¿Seguro que hay que usar siempre el coche?
El coche nos proporciona una enorme movilidad y comodidad, pero hay que mantenerlo y la gasolina no es gratis. A veces echar mano del transporte público, compartir vehículo y pagar a medias combustibles o ir a pie o en bici en trayectos cortos que tengamos que realizar no solo es ejercicio para mejorar nuestra salud, también la de nuestras finanzas.
Luces innecesarias y pilotos fuera
Los pilotos encendidos de los electrodomésticos o el dejar encendidas las luces de una habitación cuando no se está en ella son malos hábitos que podemos tener pero que suprimirlos lo agradeceremos en la factura de la luz. Esta lógica también es aplicable a los gastos excesivos de luz y calefacción que podamos incurrir. En invierno estar en casa con ropa gruesa y bajar unos grados la calefacción nos sale a cuenta. En verano congelarnos con un aire acondicionado a toda máquina ni es la mejor opción para nuestras defensas por los contrastes de temperatura que pueden darnos ni tampoco para nuestra cartera.
Haz hucha donde guardar las monedas pequeñas
Muchas veces las monedas de menor valor a un euro le damos poco valor. Sin embargo el guardar esas monedas que nos dan en las vueltas en una hucha aparte no es una fuente de ingresos y de ahorra para nada despreciable sobre todo a largo plazo. Por otra parte, este hábito es fácil de seguir, pues dejar al margen ese tipo de monedas no es un esfuerzo muy grande psicológicamente hablando. Te animamos a que pongas en marcha este truco unos días y que compruebes en primera persona sus resultados.
Elabora una lista de tus gastos semanales y mira que puedes prescindir
Tomar perspectiva de las cosas muchas veces nos ayuda a distinguir el gano de la paja así como los gastos imprescindibles de los superfluos. Eso mismo podemos lograr elaborando una lista de todas las cosas que gastamos a la semana. Seguro que al elaborarla ves cosas de las que puedes pasar sin que ello te suponga en absoluto un perjuicio.
No obstante, puede haber ocasiones en las que no nos haya dado el tiempo necesario para ahorrar lo suficiente para hacer frente a un imprevisto. En esos casos, lo mejor que podemos hacer es ponernos en contacto con Viaconto y solicitar un préstamos rápido. Verás como en breve dispones de la liquidez que necesitas y sabiendo en todo momento las condiciones de devolución.
