De banca electrónica a clave móvil: la URJC estudia cómo asegurar la autenticidad de sus actas

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De banca electrónica a clave móvil: la URJC estudia cómo asegurar la autenticidad de sus actas

Tras el escándalo del máster de Cifuentes, el equipo rector baraja activar sistemas de seguridad parecidos al de la banca electrónica para firmar documentos.

Cristina Cifuentes y el rector de la URJC.

La Universidad Rey Juan Carlos ha anunciado que pondrá marcha un nuevo protocolo para “garantizar la autenticidad” de la firma en la calificación de las actas de los alumnos.

Será en la celebración este miércoles de la Constitución del claustro universitario cuando el rector de la URJC, Javier Ramos, formalice ese compromiso, según explican fuentes de la universidad a Europa Press.

Tras el escándalo del máster de Cristina Cifuentes y las sospechas posteriores sobre los estudios de Pablo Casado, los responsables defienden que se trata de una medida desarrollada en el marco del “proceso de regeneración” tras los últimos casos de “mala praxis”, relatan las mismas fuentes.

Precisamente la cuestión de la autenticidad de la firma fue un aspecto relevante en este caso, pues la funcionaria Amalia Colange cambió en 2014 las calificaciones de dos asignaturas de la expresidenta, al pasar de no presentado a notable. La propia Cifuentes difundió un correo en el que uno de los docentes, el catedrático Pablo Chico, comunicaba que había que cambiar la calificación porque se había producido un error.

Aparte, dos de las docentes que figuran en el tribunal del Trabajo de Fin de Máster de la expresidenta regional Cristina Cifuentes (Alicia López de los Mozos y Clara Souto) indicaron que la firma que aparecía no era su rúbrica.

Mientras, en una entrevista radiofónica el catedrático Álvarez Conde, director del máster de Derecho Autonómico, relató que el documento que difundió la propia Cifuentes como acta del Trabajo de Fin de Máster (TFM) se trataba de una “reconstrucción” y que se la remitió al rector por presiones.

El equipo rector de la universidad asegura que quiere garantizar el “principio de autenticidad” así como la “integridad, confidencialidad y trazabilidad” en los documentos de la institución, y que se conozca en todo momento quién y cuándo accede a ellos.

El nuevo protocolo se centrará en los procesos de “firma y modificación” de actas en los que se implementará un mecanismo de firma electrónica y un segundo factor de “autenticación” en el proceso para que además “de que cada docente utilice su usuario y contraseña de la universidad, necesitará una segunda vía de acreditación de identidad”.

Las fuentes aseguran que este doble cerrojo se encuentra actualmente en fase de pruebas: una de las fórmulas barajadas se asemeja a los sistemas de seguridad de la banca electrónica en la realización de operaciones y transferencias, es decir que a través del móvil se recibe un SMS con un código de seguridad y que, una vez introducido, se cierre el acta.

La segunda opción sería utilizar el sistema ‘Cl@ve PIN’ (Identidad Electrónica para las Administraciones, muy usada en Hacienda), que genera un código seguro a través de distintos canales (web o móvil) y la tercera opción se trataría de usar la tarjeta de identificación universitaria en el que se le pediría introducir diferentes coordenadas de su número de identificación.

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