¿Quiere una vivienda en costa? Lo que hay que saber para acertar

Segunda vivienda

¿Quiere una vivienda en costa? Lo que hay que saber para acertar

La compra de una segunda residencia en la playa es una opción al alza pero hay que conocer bien estos “micromercados” especialmente si vamos a destinar el inmueble al alquiler.

Playa

Llega el verano y quien más y quien menos piensa en disfrutar de unos días en la playa por lo que hay quien se plantea si es un buen momento para adquirir una casa en la costa, cuáles son las viviendas más caras y las más baratas a la hora de comprar y qué zonas son más interesantes si lo que quiero es poner mi inmueble en alquiler y obtener una rentabilidad el tiempo que no esté disfrutándolo para uso propio.

Lo primero que hay que saber antes de plantearse este tipo de operaciones es la situación actual de la compraventa de segundas residencias y la evolución parece positiva, por los menos según los datos extraídos del IV Estudio de Casaktua ‘La demanda de vivienda en España. Diez años después del estallido de la crisis’, que demuestran que “el número de personas que piensa adquirir una segunda vivienda en propiedad a corto plazo ha aumentado 8 puntos respecto a los datos obtenidos en 2017”. Un informe en el que se apunta que “en total, el 18% de los españoles está en proceso de búsqueda de un inmueble de estas características, frente al 10% del año pasado.

Este portal inmobiliario sostiene que “la recuperación económica está impulsando la compraventa de segundas residencias, sobre todo, en la playa. Y segura que El 43% de estos futuros propietarios piensa adquirir un inmueble cerca del mar y el 17% en el centro urbano de un municipio costero. Así, el 60% de los españoles que tiene pensado comprar segunda vivienda quiere que esté ubicada cerca de la playa. Esta tendencia crece 9 puntos porcentuales en comparación con las preferencias reflejadas el año pasado, cuando el 51% buscaba un inmueble en la costa.

Ferran Font, director de Estudios de pisos.com también es de la opinión que adquirir una vivienda en la costa en la coyuntura actual es interesante, recalca que al buen momento que comienza a atravesar el ‘ladrillo’ se suma “el añadido del turismo de sol y playa que siempre es un valor seguro aquí en España”.

Para justificar el atractivo de la inversión en vivienda en la costa, Font explica que ha aumentado la rentabilidad por alquilarla, que ha pasado de media del 2,38% en 2017 al 2,45% en 2018”, una rentabilidad que está al alza en toda España, e informa que si en 2017 tenían que pasar 34 años para que el propietario amortizase la compra, suponiendo que se disfrutara del piso dos semanas al año y se alquilara a un tercero ocho semanas más, en 2018 se reduciría a 33 años”.

Desde pisos.com se subraya que el mercado inmobiliario de costa no es ajeno a la tendencia hacia la consolidación que está experimentando el sector residencial español. Si bien en algunos enclaves se registran descensos, predominan claramente los incrementos, tanto en venta como en alquiler. Según el citado portal inmobiliario, una vivienda tipo en venta en las playas españolas cuesta, de media, 222.584 euros, un 3,25% más que en 2017, cuando el precio medio fue de 215.579 euros. La variación de 2017 frente a 2016 fue del 19,84%. En cuanto al alquiler, se ha pasado de una renta media de 642 euros semanales a 682 euros, lo que se traduce en un repunte interanual del 6,28%. Entre 2017 y 2016 hubo una subida del 13,57%.

“La costa española sigue en plena forma, al hilo de una recuperación generalizada del mercado inmobiliario. El hecho de que la segunda residencia no haya arrojado abultados incrementos de dos dígitos es un claro síntoma de su madurez. Estamos ante un activo cada vez más rentable, algo que han sabido ver todos los que se plantean este activo como inversión”, afirma Ferran Font, quien señala que “las zonas más cotizadas continúan mostrándose fuertes, mientras que otras aún deben afianzarse para convertirse en destinos turísticos de primera línea”.

Los más caros para comprar

El directivos de pisos.com informa que los pisos en venta más caros están en Costa Vasca (462.505 €), Costa del Garraf (424.445 €) y Costa Brava (354.672 €), al igual que el año anterior, aunque precisa que si hablamos de precios caros también hay que citar a Ibiza, que es el enclave con los precios más caros de “absoluta locura. Y explica que las viviendas más económicas se localizan en Costa de Almería (119.204 €), Rías Altas (133.469 €) y Costa Cálida (136.394 €), que adelanta a Costa de Azahar como la tercera más económica en 2017.

Atendiendo a las variaciones de precio de compra respecto al año pasado, 13 costas presentan repuntes. Las que más crecen son Costa Blanca (9,75%), Islas Baleares (9,31%) y Costa del Sol (9,29%), mientras que las más bajan, que son las Rías Altas (-7,68%), Costa de Almería (-5,88%) y Costa Vasca (-5,46%).

Precios de alquiler

Al igual que en 2017, los litorales de Almería (407 €/semana), Rías Altas (425 €/semana) y Rías Baixas (461 €/semana) son los más asequibles para el alquiler, mientras que Baleares (1.587 €/semana), Costa Brava (1.105 €/semana) y Costa del Garraf (950 €/semana) son los más costosos. Costa Blanca (10,89%), Costa de la Luz (10,83%) y Costa Cálida (10,81%) son las zonas que más han subido frente a 2017. Las costas que más han bajado sus rentas son Rías Altas (-4.71%), Costa de Cantabria (-3,87%) y Costa del Sol (-0,96 %).

Respecto a la rentabilidad, se mantiene el ranking del año anterior, de modo que las costas que más beneficios reportan a los propietarios son Baleares (3,99%), Costa Cálida (3,37%) y Costa de Valencia (3,20%). Costa Vasca (1,45%), Costa del Garraf (1,79%) y Costa de Cantabria (2%) son las zonas donde menos se gana con el alquiler.

El representante de pisos.com destaca que a la hora de comprar una vivienda en la costa hay que tener claro si la queremos para uso propio, ya que entonces el enclave lo marcarán nuestras preferencias, o si la vamos a adquirir como inversión, ya si este es el caso habrá que informarse detalladamente por medio de un profesional inmobiliario del lugar donde se va a comprar ya que “cada costa es un micromercado en sí”. Recalca que los precios no están subiendo en todas las zonas y que, por ejemplo, al mercado en las Rías Altas y Baixas le están costando más arrancar, por lo que para un enamorado de Galicia puede ser un gran momento para comprar y pasar allí sus vacaciones, pero puede no ser tan buena idea si su intención es ponerlo en alquiler.

Además, este experto aconseja no dejarse llevar por los impulsos, intentar hacer la compra lo más racionalmente posible, cálculos gastos para todo el año, teniendo en cuenta los meses de los que se va a disfrutar el inmueble y tener también muy en cuenta las comunicaciones, es decir su distancia respecto estaciones de tren, carreteras de circunvalación, autopistas e, incluso, aeropuertos.

La oferta de la banca

Otra información que puede resultar de ayuda es saber que un importante número de las viviendas en poder de la banca está en municipios costeros y que como todos los años, la Sareb han lanzado una campaña dirigida al sector de segunda residencia para impulsar su comercialización. Este 2018 la campaña se llama ‘El efecto costa’ y agrupa 3.314 viviendas repartidas por todo el litoral español.

Un 85% de los activos se sitúa en el Mediterráneo, con la Comunidad Valenciana a la cabeza (1.054 viviendas). Por detrás, Cataluña (669) cuenta con el piso más barato: un apartamento de una habitación, ubicado en Deltebre (Tarragona) y que sale a la venta por 25.300 euros. Las siguientes regiones por volumen de oferta son Murcia (663) y Andalucía (437 activos).

Galicia (208) concentra cerca de dos tercios de la oferta de la zona norte, por delante de Cantabria (72), Asturias (34) y País Vasco (23). Por su parte, Baleares (92) y Canarias (62) disponen de residenciales para los interesados en el mercado insular.

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