Seattle deroga el impuesto a Amazon para vivienda social por la presión empresarial

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Seattle deroga el impuesto a Amazon para vivienda social por la presión empresarial

Amazon y Starbucks han encabezado una fuerte campaña contra el gravamen, con el que se pretendían financiar soluciones para el problema de la vivienda en la ciudad estadounidense.

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Menos de un mes después de que el Ayuntamiento de Seattle aprobara unánimemente un impuesto para gravar a las grandes empresas de la localidad estadounidense con el fin de destinar el dinero recaudado a vivienda social, los mismos políticos han acordado derogar el tributo. Detrás de este cambio de decisión se encuentra la presión de las compañías afectadas, entre las que destacan Amazon y Starbucks.

El impuesto, que entraría en vigor a partir del próximo ejercicio, pretendía gravar con 275 dólares (algo más de 230 euros) por empleados a todas las empresas que facturan más de 20 millones (cerca de 17 millones de euros). Según los cálculos del organismo municipal, las arcas públicas de la ciudad conseguirían unos ingresos de 47 millones de dólares (39,5 millones de euros) al año.

Este importe se destinaría a la construcción de viviendas más asequibles y a la financiación de servicios de apoyo para las personas sin hogar, uno de los mayores problemas de Seattle. Los precios medios de la vivienda se dispararon más de un 40% debido al ‘boom’ tecnológico en la ciudad y los inquilinos de las casas en alquiler tienen que hacer grandes esfuerzos para poder pagar la renta. Cerca de 12.000 personas viven en la calle.

Pero la medida enfureció a compañías como Amazon y Starbucks. Con más de 45.000 trabajadores la plataforma de comercio ‘online’ es el mayor empleador de la ciudad y amenazó con rebajar las inversiones si tenía que pagar ese tributo. Junto a la cadena de cafeterías y otras grandes compañías, puso en marcha un campaña muy bien financiada.

Buscaban someter a referéndum el impuesto (ganándose previamente el favor de sus empleados) el próximo mes de noviembre. Sin embargo, según publican medios estadounidenses como The Atlantic, los miembros del Consejo Municipal aseguran que la campaña de Amazon y Starbucks pretendía también “expulsar a los progresistas de sus cargos”. Bajo el lema ‘No tax on jobs’ (Sin impuestos en el trabajo’), las compañías de la ciudad se hicieron con el apoyo de cientos de residentes y su lucha derivó en una “campaña de ira” contra el Ayuntamiento y sus miembros, denuncian estos.

Además, en pleno enfrentamiento sobre el gravamen, Amazon paralizó la construcción de una nueva instalación en la localidad, una amenaza que desató los temores de ciudadanos y miembros del Consejo Municipal y motivó también el cambio de postura.

Ente los argumentos de los líderes empresariales, defienden que el tributo pone en riesgo el empleo y critican que ya desembolsan grandes sumas en impuestos sin que, realmente, los políticos al frente de la ciudad logren resolver el problema de los ‘sin hogar’ en Seattle.

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