“Si tengo en mi dirección a un responsable político que crea una sociedad interpuesta para pagar la mitad de impuestos, esta persona al día siguiente estaría fuera de mi ejecutiva”. De esta manera, Pedro Sánchez se mostraba contundente cuando saltó el escándalo de Juan Carlos Monedero y su famosa complementaria.
En una entrevista en Telecinco a inicios de 2015, el secretario general del PSOE exigía a Pablo Iglesias la expulsión de Monedero de Podemos por crear una empresa para facturar trabajos que realizaba a gobiernos lationamericanos. Sánchez fue tajante reclamando al líder de Podemos un paso al frente contra el cofundador del partido.
Es más, Sánchez aseguró que si este caso se reprodujese en su equipo, su compromiso “con los votantes y los españoles” sería el de echarle “al día siguiente”. El por hoy presidente del Gobierno incluso tachó de “inmoral” la conducta de Monedero cuando se conoció la manera de facturar que tenía.
Ahora es Podemos el que devuelve la pelota al líder socialista. Iglesias ha instado a Sánchez a que destituya a Huerta si él no quiere irse y si queda acreditado que tuvo “voluntad de defraudar” a Hacienda. En el caso de que el presidente del Ejecutivo no apueste por esta exigencia, la formación ya ha amenazado con reprobar al ministro de Cultura.
Por su parte, el PSOE ha querido salir al paso afirmando que con “total seguridad” Huerta dará “las explicaciones oportunas”. Todo a pesar de que Adriana Lastra haya aseverado que se trata de un tema que “está ya solucionado”. Visión que, poco después, ha compartido el ministro de Cultura señalado.
En declaraciones a Onda Cero, Huerta ha señalado que sus obligaciones tributarias “están al corriente desde hace ya 10 años” y que esta polémica no tiene nada que ver con su nueva responsabilidad al frente de la cartera de Cultura y Deportes. “No hubo mala fe. No oculté nada”, ha sentenciado.
Por ello, el ministro de Sánchez ha concluido que no tiene “ninguna duda moral ni conflicto en la cabeza”, por lo que no piensa dimitir.
