El número dos de Montoro, imputado por prevaricación, cohecho y malversación

El número dos de Montoro, imputado por prevaricación, cohecho y malversación

Fernández de Moya deberá declarar el próximo 5 de junio por presuntamente ordenar facturación falsa en su época como alcalde de Jaén.

José Enrique Fernández de Moya, Secretario de Estado de Hacienda

El que fuese alcalde de Jaén y actual secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya, deberá declarar el próximo 5 de junio como investigado por presuntos delitos de prevaricación administrativa continuada, falsedad en documento mercantil, malversación de caudales públicos, cohecho y tráfico de influencias en su etapa como regidor. Comparecerá junto a otros tres investigados, según informa Radio Jaén.

El caso proviene de una denuncia previa a la que se ha sumad la Policía Judicial de la Guardia Civil por encontrar indicios de delitos atribuidos a distintas personas, entre ellas al actual número dos de Cristóbal Montoro en la cartera de Hacienda y Administraciones Públicas.

Según este mismo medio, el informe policial acusa a Fernández de Moya de ordenar “personalmente en contra de los informes y reparos de ilegalidad del interventor del consistorio jiennense, distintos pagos a la empresa MATINSREG, encargada del mantenimiento de las fuentes ornamentales de la capital”.

La misma información habla de facturas falsas con conceptos no ejecutados realmente y sobrecostes “de considerable gravedad para el ayuntamiento”.

Las diligencias previas apuntan a que se facturaron de forma falsa horas de trabajo no realizadas “de imposible ejecución con el personal de la empresa ilícitamente designada, incrementando y suponiendo un coste para el Ayuntamiento superior a los 3.600.000 euros”.

Sobre las cuentas del consistorio jienense, Fernández de Moya saltó a las portadas por ser el brazo derecho de Montoro que ejecutó la intervención del Ayuntamiento de Madrid por el incumplimiento de la regla de gasto el pasado otoño. Sin embargo, en su época de alcalde de Jaén dejó las arcas municipales con un agujero de 550 millones de euros, según publicaba eldiario.es, situando a la capital andaluza como uno de los consistorios de más de 100.000 habitantes más endeudados del país y sin que ninguna instancia superior interviniese sus cuentas, como se hizo con el equipo de Manuela Carmena.

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