El mayor monopolio mundial

Internet

El mayor monopolio mundial

Se llama GAFA; es decir, Google, Amazon, Facebook y Apple. Y no puedo defenderlo por los bienes que proporciona, sino censurarlo por los males que conlleva.

Servidor internet servidores

La unión de Google, Amazon, Facebook y Apple son el ADN de GAFA. Un monstruo de cuatro cabezas que se extiende por el planeta Tierra y gestiona cada día con más intensidad nuestras vidas creando adicción. He aquí algunos de esos efectos secundarios.

Dominan la humanidad y nadie ni nada (¿?) serán capaces de frenar sus deseos. Un monopolio autoritario tan elevado que domina el mundo con la tecnología, es decir, con todo. Pueden convertir en realidad las pesadillas y los demonios más horribles.

Recientemente el mundo ha podido comprobar su influencia en las elecciones a la presidencia de EEUU, sin que el país más rico y poderoso del mundo pueda hacer nada contra ellos. Y me temo que, cuando terminen de leer este ensayo, los lectores podrán descubrir en cuántas esferas puede influir el monstruo GAFA. Es un problema tan real que ya ni se discute.

Nadie puede vivir ya sin su móvil recibiendo a cualquier hora toneladas de información. En el Mobile World Congress celebrado el pasado mes de febrero en Barcelona, hemos visto a través de las pantallas la expectación mundial que han creado el gran capital de oriente y occidente, que crecen cada año en sus beneficios gracias a la economía de toda clase de gente, convertidos en sus grandes consumidores porque lo que quieren no es sólo ganar dinero sino acaparar nuestra existencia.

GAFA ha transformado el mundo en todas sus dimensiones, para bien y también para mal. Y con un vacío legal enorme que permite a los falsificadores seguir trabajando a sus anchas, como expuse en varios artículos en el diario La Opinión de Murcia hace varios años. Me refería a la falsificación de medicamentos en la venta por internet con importantes consecuencias para la salud humana.

También lo anuncié hace años, como consta en mi libro “Píldoras y postdatas” el efecto de “las cinco pantallas” –entonces – en el ser humano, y en las relaciones con los demás. Han pasado los años y los efectos son cada día mayores, ya que ha cambiado tantos sistemas establecidos como uno pueda imaginar; y no voy por ello a negar – como es lógico – los adelantos y la contribución al progreso de la tecnología, sino los efectos secundarios que está produciendo y pueden todavía producirse, dañinos para el ser humano, por su falta de control.

Sus éxitos tecnológicos están lastrados por esos efectos negativos con apariencia de normales pero con nitroglicerina dentro en un corto futuro, por la evolución del mercado de trabajo, entre otros.

Uno de ellos, por poner un ejemplo, es el hecho de “asesinar a los creadores” en el mundo cultural, artístico y científico; ya que GAFA no respeta los derechos de autor. ¿Qué aliciente tiene el compositor, el escritor, el escultor, el intelectual y el creador de algo interesante para la humanidad y el progreso en general si no se respetan debidamente sus ideas creativas?, ¿Qué capital de la industria farmacéutica se ocupará de invertir en investigar durante años para sacar un producto que mejore la salud o cure una enfermedad si luego no tiene garantías de que se le respete su patente?

La ciencia, la investigación y el desarrollo se frenarán con las consecuencias que ello supondrá para los seres humanos. Internet, queridos lectores, no solo es un entretenimiento sino que en malas manos – que las hay – y sin el debido control – porque controlarlo es muy complicado – puede ser un arma muy peligrosa para nuestras vidas. En manos de expertos rusos desestabilizan cualquier proceso electoral.

Sí, estamos en muchos sentidos mejor que hace años, pero también estamos mucho peor por esos peligros que conlleva, como la falta de creación por parte de los intelectuales, la adicción que está creando, el deterioro en las relaciones humanas, la pérdida masiva de puestos de trabajo por la robotización, la homogeneización de la información. Otro ejemplo que a mí me importa y preocupa – aunque la gente en general no lo toma en serio – es la protección de datos. Google sabe de nosotros y de nuestras actividades tantas cosas que a través de ellas puede – si quiere – amargarnos y restarnos La Libertad.

“La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos” escribió Cervantes. Pues esa “LIBERTAD” con Internet se nos va perdiendo. Es una realidad preocupante. ¿Qué hay de nuestra intimidad si nos tienen vigilados desde que despertamos hasta que nos dormimos? Y con las nuevas tecnologías puede que hasta nuestros sueños. Los algoritmos están de moda y “se van a quedar con nosotros” para pensar por nosotros. Dediquen unos minutos a ahondar en esto y descubrirán unos horrores que no serán pasajeros. Sin libertad nos adoctrinarán y nos convertirán en lo que al poder les convenga, porque no es cuestión de principios sino de intereses.

En el mundo espectacular de las pantallas que comentaba en el libro “Píldoras y postdatas”, ¿para qué vamos a pensar si todo nos lo dan pensado? Terminarán por subordinar nuestro pensamiento, apropiándose de él; y ello es muy preocupante, ya que dejar de pensar es como dejar de respirar, que entiéndaseme, es la muerte cerebral. Bien mirado no puedo defenderlo por los bienes que proporciona, debido a los males que ocasiona si no hay – y temo que no habrá – formas legales de dominarlo, pues esas inocentes grabaciones de voz imagen y otras actividades que hoy no tienen importancia pueden quizás cualquier día transformarse en otra cosa.. Ni los políticos de turno ni La Justicia se atreverán por miedo a los chantajes.

P.D.- nada (¿?) sería un desastre natural (no tan natural).

Más información