Hace algo más de una década, el cantautor argentino Roberto Fidel Sorokin, más conocido como Coti, hizo fortuna con una fórmula que mezclaba los buenos estribillos del pop comercial, con las letras de corte sentimental y unas melodías frescas, interesantes y endiabladamente pegadizas.
El toque ‘Sorokin’ revitalizó las carreras de unos cuantos artistas ‘mainstream’ que transitaban por la tierra de nadie en aquel complicado inicio del milenio. Un momento en que la crisis de la industria empezaba a hacer su aparición, aunque todavía no era posible adivinar la descomunal magnitud que iba a alcanzar luego.
Pero Coti, que tenía la confianza de la industria, gozaba también de la credibilidad del emergente sector ‘indie’. Quizá por eso, en algunos de sus éxitos pudo contar con la colaboración de artistas procedentes de los ‘dos mundos’, como Paulina Rubio y Julieta Venegas.
Con el tiempo, algunos temas de Coti quizá se conviertan en clásicos del pop en castellano. O quizá no. Pero posibilidades tienen. Son, ante todo, canciones. Como aquellas que escribieron algunos grandes del rock argentino, desde Charlie García a Luis Alberto Spinetta, o rockeros españoles de la onda de Antonio Vega y Enrique Urquijo.
Temas que se sujetan en el aire, sin necesidad de apoyarse en grandes estructuras instrumentales, coreografías aparatosas o ‘sampleados’ varios. Basta la voz, una guitarra y, si acaso, una ármonica para que el mensaje llegue al oyente. Desde la misma esencia y sin filtros pertubadores.
Esa es una de las ventajas que este compositor tiene sobre otros artistas pop de éxito. Y últimamente parece dispuesto a sacar partido de ella. Por eso, por segundo año consecutivo, Coti vuelve a España con su espéctaculo ‘Cercanías y confidencias’ con el que girará por todo el país. El solo. O mejor dicho con todas sus canciones. ¿Cómo les suena? Seguro que bien.
