Juan Moreno Yagüe, candidato a Secretario General de Podemos

Entrevista

Juan Moreno Yagüe, candidato a Secretario General de Podemos

Juan Moreno Yagüe, candidato a Secretario General de Podemos

«Necesitamos poner fin al dinero en metálico para librarnos de los bancos» Juan Moreno Yagüe es el diputado andaluz que se ha ‘atrevido’ a presentarse como candidato a la Secretaría General de Podemos. ‘Verso libre’ del partido, Yagüe apuesta por aplicar medidas «rupturistas y transversales» en la política y dejar de lado la «lucha de poder» del partido.

Es diputado de Podemos Andalucía y vicepresidente tercero de la Mesa del Parlamento andaluz. Se Juan Moreno Yagüe y es el único que se ha ‘atrevido’ a presentar una candidatura alternativa a la de Pablo Iglesias a la Secretaría General de Podemos.

A pesar de plantear una forma de organización distinta a la de Teresa Rodríguez en las primarias de Podemos de Andalucía, Yagüe no forma parte de ninguna corriente interna. De hecho, los otros diputados de Podemos en el Parlamento andaluz consideran que Yagüe es una especie de ‘verso libre’.

Es abogado y ejerció como tal en el caso Bankia, defendiendo la postura del 15MpaRato, que fueron quienes llevaron a los tribunales el caso.

Ahora llega a Madrid para presentar su candidatura y para dotarle de mayor practicidad a la formación morada, “empeñada en habla de sí misma”.

¿Por qué se ha presentado como candidato a la Secretaría General?

Porque no he podido transaccionar el documento político con nadie y porque como este es un partido que hace las cosas como las hace, uno no puede presentar un documento político para que se debata si no se presenta a la Secretaría General o si no presenta una lista al Consejo Ciudadano.

Así que dije, ‘vamos, para allá’, si yo lo que quiero es que se debata el documento, la secretaría general me importa más bien poco.

¿Se ha reunido con alguna corriente?

He estado en contacto con las diferentes corrientes. Por ejemplo, presenté un documento organizativo que lo transaccioné con ‘Profundización Democrática’, que a su vez ha transaccionado en este aspecto con ‘Recuperar la Ilusión’, la gente de Iñigo. Pero a la parte política no ha habido manera de que nadie le prestara atención.

¿Tampoco con ‘Recuperar la Ilusión’, con quienes ya ha transaccionado documentos?

Con la gente de ‘Recuperar la Ilusión’ estuve transaccionando, pero a la vista de sus documentos, yo quería que los míos fueran enteros, no resumírmelos en un párrafo. Total, que no hubo acuerdo.

¿Y por qué cree?

Porque la gente está pensando en organización en vez de en el exterior. Yo creo que Podemos debe volcarse al exterior no hacia el interior.

Habiendo transaccionado su documento organizativo con el de Iñigo Errejón, entiendo que usted votará por la candidatura de Errejón.

El documento organizativo sí. En cuanto a las listas, votaré a gente de anticapitalistas, de Pablo y de Iñigo. Ni se me ocurriría votar a una lista entera.

¿Qué le dijo Teresa Rodríguez cuando le informó de que se iba a presentar como candidato a la Secretaría General?

Nada, sin ningún problema. ‘Lo normal en un partido político’. Verás, el follón que hay en Madrid no se transmite a todos sitios de la misma manera. En Andalucía ha habido tres corrientes, se ha pasado el periodo de primarias, ha ganado Tere, y ya está. Sigamos trabajando. No hay esa inquina que hay en otros lados.

Es consciente que usted va a recibir más votos de lo que a priori se podría esperar porque con el clima polarizado que hay varios militantes e inscritos querrán dar así un ‘voto de castigo’ a Pablo Iglesias.

No lo sé. Porque lo mismo no votan. El que esté enfadado con Iglesias de la parte de Iñigo lo mismo no vota. Si me votan a mí será porque les gusta mi documento.

¿Ha hablado ya con Pablo Iglesias?

No, le conozco solo de algún acto electoral.

¿Pero no le ha llamado nadie de su equipo?

No. Le estoy diciendo por Twitter, ‘Pablo, vamos a echarnos un debatito’, pero no hay manera.

¿No responde a sus peticiones de debate?

No, de momento no. Lo normal sería debatir, constructivamente. Conmigo no habría confrontación. Si no hay debate, no casaría nada con la idea democrática de Podemos. No tiene sentido que no tratemos de debatir.

¿Cree que ese puede ser un síntoma de los problemas que tiene Podemos?

Podemos ha perdido ente colaborativo y se ha metido en el ámbito del partido tradicional competitivo. De ahí solo se sale si se recupera aquello que te llevó donde has estado. Hemos demostrado que se puede ganar elecciones partiendo de la nada, solo con la ilusión. Hay que recuperar la ilusión. Contra eso no puede competir nadie.

Lo llamativo es que tampoco se sabe cuáles son las grandes diferencias políticas que hay entre las distintas corrientes.

Mira, si coges los tres documentos, le quitas los logos y los nombres, y se lo das a cualquier simpatizante de Podemos, el 95% no sería capaz de distinguirlo.

En el trato que hay que dar al PSOE, por ejemplo, sí que hay diferencias.

Sí. Yo, por ejemplo, creo que hay que colaborar con ellos. No significa parecerse a ellos. Simplemente no hemos sacado mayoría absoluta y habrá que negociar para sacar medidas buenas para la gente. Hay que colaborar con los demás partidos. ¿Cómo? Haciendo buenas leyes. Los ciudadanos nos votan para solucionar sus problemas, no para estar con formas propias de la vieja política.

Entiendo que a usted no le gusta, entonces, la estrategia de resistencia que defiende el sector de Pablo Iglesias frente a la ‘triple alianza’ (PSOE, Cs y PP).

A ver. La triple alianza existe. Con Ciudadanos como muñeco. Esa es la realidad, pero hay que vencerla. ¿Cómo? A través del PSOE. Romper la alianza. Pero con inteligencia, frente a la sociedad. Resistir no es una postura válida, no tenemos tiempo para resistir.

¿Cree que más que una lucha ideológica, es una lucha de poder?

Ahora mismo tengo esa sensación. Por eso me presento para ser el secretario general. Ya vale de hablar de personas, ya vale de hablar de la interna. Somos 5 millones de votantes. Tenemos que hablar del proyecto político de Podemos. Miras los documentos y te preguntas, ¿dónde están las líneas concretas?

Hay cosas que están muy bien pero no lo concretáis. ¿Qué he hecho yo en mi documento? Detallar propuestas, menos propuestas, pero especificarlas.

¿Cómo son esas medidas que propone para Podemos?

Trasversales, rupturistas y útiles para todos. Por ejemplo, yo, con mi equipo, diseñamos la ley de cuentas abiertas. La única ley de Podemos que se ha aprobado en un montón de parlamentos. Salvo en Andalucía, donde Susana Díaz votó en contra en plan furibundo.

En cualquier caso, esa ley la ha defendido hasta gente del PP. Por ejemplo, ¿cómo acabamos con la corrupción? Con transparencia de verdad.

Alguna medida concreta…

Mira, si queremos cambiar algo de verdad, o das el poder a los ciudadanos o no vas a poder cambiar nada, porque lo demás va a ser un ‘quítate tú que me pongo yo’. Por eso proponemos, por ejemplo, que los ciudadanos puedan votar todo lo que quieran y cuando quieran a través de sus dispositivos móviles.

¿Entonces para qué un parlamento?

No, claro que debe haber una democracia representativa. Es necesario tener diputados que trabajen leyes. Pero desde luego, cuando se aprueban decretos como el del otro día de cláusulas suelo, que nada más favorecen a los bancos, sería necesario que la ciudadanía pudiera votar. Y ya sabes lo que votaría, no.

Solamente la instalación del sistema cambia la mentalidad política. Las multas se pueden pagar por internet, la declaración de la renta, también. El Congreso funciona por voto electrónico. ¿Por qué no lo abrimos a los ciudadanos?

Entiendo que esto lo pide también para Podemos.

Sí, de hecho me lo han cogido la gente de Errejón. Pero yo lo pido para la sociedad, no solo para el partido. Es una idea tan rompedora que si la instalas en España, ¿qué crees, que los alemanes, franceses o italianos no van a mirarlo? Dirán, ‘oye, que en España no votan por referéndum, si no cuando quieren’.

¿Quién te puede discutir eso?

¿Le gusta el trabajo que está realizando Podemos en el Congreso?

Está haciendo cosas buenas y peores. Presentó la ley del salario mínimo el miércoles, se la robó el jueves el PSOE negociando con el PP para después parece que el Gobierno aumenta el salario mínimo. No podemos hacer una cosa, que es obra nuestra, y que te quiten el mérito inmediatamente. Llevamos dos años hablando en la calle de pobreza energética, y también nos la han quitado.

Pero eso va a pasar durante toda la legislatura. Podemos necesita, si quiere sacar adelante cualquier ley, el apoyo del PSOE.

Sí, y eso es bueno. Al final, si tú tienes una idea que es buena y la saca otro, abandonas la vieja política. Perfecto, lo que querías era ayudar a la gente. Ahora bien, comunicativamente tenemos que conseguir que la gente tenga claro que es una idea nuestra.

¿Y eso es un problema del partido o de los medios de comunicación?

De todos. Sabemos que nunca se le había dado tanta caña a un partido político en este país como a Podemos. Ni con Herri Batasuna se ponían así.

Otra de las medidas de las que habla en su documento es de la necesidad de poner fin al dinero en metálico…

Claro. Mira, ahora mismo somos todos consumidores, tenemos el dinero en los bancos y estamos en sus manos. Mira lo que pasó en Grecia. Los bancos privados controlan el movimiento del dinero para cualquier cosa.

Lo que yo propongo es que no haga falta banca. Que podamos bajarnos el dinero directamente al móvil, que lo tengamos en la nube. Usted, Banco de España, abre el sistema de pagos a todo el mundo, me verifica, me autoriza, y yo tengo mi dinero, no el banco.

¿Pero esto no supone más control sobre el individuo? ya que cualquier gasto dejaría huella electrónica sobre el qué y cuándo.

Existe tecnología, como la que está utilizando el Banco Santander, que funciona para ello, porque va todo encriptado.

Además, otra de las ventajas es que ninguna operación podría escaparse de hacienda.

Son medidas que podría comprarlas Podemos, como Ciudadanos como el PSOE o el PP.

Claro, porque son medidas trasversales. Estoy democratizando la economía. Estoy rompiendo todos los sistemas económicos. ¿Tú sabes lo que les cuesta a las empresas las comisiones de los bancos?

Son ideas trasversales y radicales, desde luego.

Sí, admito que son ideas bastante rupturistas. Pero son ideas con las que podría estar de acuerdo cualquier persona. Además, llevándola a la práctica, con un nuevo sistema fiscal, podrían llevarse a cabo otras muchas medidas, como la renta básica.

Está de acuerdo, por tanto, con implementar una renta básica universal.

Claro. Lo proponen los economistas más avanzados. Incluso los de derechas, porque el capitalismo se basa en los consumidores. Si no hay, se cae.

Lo que hay que hacer, perdona que insista, es librarnos de los bancos. Nos están arruinando por su mala gestión. Quitemos el dinero de ahí y ya está y nos ahorramos este problema que tanto nos cuesta.

Entiendo, pero ¿no cabe la posibilidad de defraudar luego a los votantes? Son medidas que parecen, desde luego, complicadas de llevar a cabo. Si Ada Colau, activista de la PAH, no ha conseguido parar todos los desahucios, me cuesta creer que se pueda decidir quitar el dinero de los bancos.

Porque a lo mejor le faltan buenos asesores.

¿Usted me dice que puede llevar a cabo lo que dice?

Sí. Está aquí. Hay que modificar esta ley y esta otra. Tenemos sistemas informáticos. Pero no vamos a hacerlo solos. Además, a la parte empresarial le va a gustar esas medidas. Se ahorra costes y agiliza el sistema.

La banca desde luego no le espera con los brazos abiertos.

Mi objetivo principal es meterle mano a la banca. Yo llevo peleándome con la banca desde hace años. Los bancos nos han hecho mucho daño innecesariamente, como con lo de las cláusulas suelo. Y de eso es de lo que hay que hablar más, y no tanto de Iñigo ni de Pablo.

Hay que hablar de cosas útiles para la gente. No hablarle de sus problemas, que ya los sabe. Hay que darle soluciones.

Por ejemplo, cómo se soluciona la precariedad laboral.

El Estado debe hacer inversión pública para fomentar el empleo. Las empresas privadas grandes no crean empleo. Al revés, lo destruyen. Crean empleo las nuevas pequeñas empresas porque crean nichos de negocio nuevos.

Usted apoyaría, entonces, un modelo económico basado en las inversiones públicas.

Sí, aquí se ha demostrado que lo único que funciona es el Keynesianismo. Son las únicas prácticas económicas que han alejado de la pobreza a millones de personas. Las políticas neocon de los Chicago Boys no tienen ningún ejemplo donde hayan funcionado.

¿De dónde sacaría el dinero el Estado?

¿Sabes de dónde se puede gastar? Somos la Arabia Saudí de las renovables. Tenemos miles de kilómetros de costa, luz, Sol y hemos desarrollado además gran parte de esta tecnología. Señores políticos, ¿les importaría transformar el sistema energético? Por supuesto, hay que quitar el poder a las empresas eléctricas. Desarrollando esta energía podemos competir con todo el mundo.

¿Competir desde la UE o separándonos de ella?

Sí, dentro de la UE. ¿Dónde vamos solos? Ahora bien, mi concepto de la UE es como el de Yanis Varoufakis. O más Europa o esto puede ser terrible. Fuera de Europa hace mucho frío, lo van a ver los ingleses. En cualquier caso, necesitamos una Europa con un régimen laboral unificado, con un sistema educativo unificado y con más respeto a los derechos humanos.

Por otro lado, sobre su composición, yo me dejaría de Estados y regiones y me quedaría con comarcas geográficas y culturales. Con los núcleos administrativos. Eso y Bruselas. Lo demás me lo quitaría del medio.

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