La nueva cúpula de la CNMV se estrena con el “reto fundamental” de aprovechar el Brexit

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La nueva cúpula de la CNMV se estrena con el “reto fundamental” de aprovechar el Brexit

Sede de la CNMV

El nuevo presidente de la CNMV, Sebastián Albella, ha prometido usar “con prudencia pero con vigor” las facultades de supervisión y vigilancia de la institución. Convertir Madrid en un nodo financiero clave en Europa. Ese es el “reto fundamental” de la nueva directiva de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que este miércoles ha tomado posesión de sus cargos. Así se lo ha encomendado el ministro de Economía, Luis de Guindos, que ha prometido los “recursos” necesarios para ello.
 
La estampida de gestores, entidades y despachos financieros que se espera en Londres una vez comience a consumarse el Brexit ha sido presentada por el ministro como “una oportunidad” para Madrid. En este sentido, ha destacado que la CNMV ha de jugar un papel fundamental para “hacer lo más atractivo y acogedor posible el mercado de valores español”. Una cuestión que se concreta en una institución de supervisión “moderna, eficiente y que combine la garantía para los inversores con la fluidez imprescindible en los mercados modernos”, ha señalado Guindos.
 
Con este objetivo, el ministro parece haber accedido a las reclamaciones de mayor capacidad de maniobra que tantas veces le presentó Elvira Rodríguez, anterior presidenta del organismo y compañera de partido del popular. Así, ha prometido que desde el Ministerio de Economía llegará a la institución “todo el apoyo y todo lo que necesitéis”, incluyendo “recursos”, ya que en el aprovechamiento del Brexit “nos estamos jugando muchísimo”.
 
Ante el nuevo presidente del organismo supervisor, Sebastián Albella, y su número dos, la vicepresidenta Ana María Martínez-Pina, el encargado de la cartera económica del Gobierno de Mariano Rajoy ha explicado que “en las conversaciones que tenemos con los jugadores del mercado, es la primera condición que ponen para venir a Madrid, por encima de las fiscales”.
 
El máximo directivo entrante ha recogido el órdago al afirmar que trabajará para que la institución sea reconocida por su eficiencia y dinamismo, así como por el uso “con prudencia pero con vigor” de sus facultades de supervisión y vigilancia.

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