Margarita Robles, diputada del PSOE

Entrevista

Margarita Robles, diputada del PSOE

    Margarita Robles, diputada del PSOE

    “Si el PSOE pierde más tiempo en cuestiones internas y no hace un proyecto serio lo va a tener difícil” La diputada del PSOE volvería a votar ‘no’ a Rajoy y defiende que el partido tiene que “pensar qué es lo que puede hacer él y no preocuparse de los demás”, en referencia a Podemos.

    La diputada del PSOE Margarita Robles tiene claro que el partido debe olvidarse de la batalla interna por el poder en la que está inmerso desde hace varias semanas y decir a la ciudadanía “qué es lo que le puede ofrecer”. “El Partido Socialista no puede perder ya ni un minuto más en cuestiones internas”, asegura la que fuera ‘número dos’ de Pedro Sánchez en las elecciones generales en una entrevista a ElBoletin.com en la que recuerda la importancia de ser creíble.
     
    -¿Qué errores ha cometido el PSOE para estar en esta situación?
     
    Creo que ahora lo que hay que abrir es un proceso de reflexión para saber exactamente lo que ha pasado. Cuando una encuesta como la del CIS da unos resultados tan alarmantes para el PSOE se impone una reflexión. Me parece que lo que ocurrió en el Comité Federal del 1 de octubre, que se evidenció una división traumática, es algo que no ha ayudado. Es esencial que se pongan todos los mecanismos para que se realice cuanto antes un congreso. Un congreso en el que lo principal sea el programa y la ubicación del Partido Socialista y luego ver qué personas son las que quieren dar un paso al frente y hacerse con la Secretaría General.
     
    -El CIS ha puesto de manifiesto una importante pérdida de votantes. ¿Por qué las clases urbanas y los jóvenes han dado la espalda al PSOE?
     
    Es una de las cosas sobre las que hay que reflexionar. Es verdad que el panorama político español ha cambiado. Hemos pasado de un bipartidismo a la aparición de nuevas fuerzas como Ciudadanos y Podemos, un partido que puede disputar de alguna manera el espacio del PSOE. Es imprescindible que el PSOE deje de mirar cuestiones orgánicas internas y pase a ver qué puede ofrecer a los ciudadanos. Si el PSOE pierde más tiempo en cuestiones internas y no hace un proyecto serio y riguroso de lo que quiere para España lo va a tener difícil.
     
    El PSOE puede ser el gran partido que como en el año 1982 devuelva a España a la modernidad y que se preocupe por los que lo necesitan más: los jóvenes, los que están en paro, los pensionistas, los discapacitados, las mujeres. Ese es el gran discurso que tiene que empezar a hacer el PSOE, que los ciudadanos vean que se preocupa por el día a día, por las cosas cotidianas. Cuando lo que sale del partido son debates y discusiones internas y no preocupación por los ciudadanos es lógico que se produzca ese divorcio.
     
    -¿El PSOE tiene que pasar a una ofensiva similar a la del 82? ¿Hay que mirar al pasado para afrontar el futuro?
     
    El modelo del ’82 para el PSOE fue muy importante. Se acababa de salir de una dictadura y el PSOE lo que traía era la modernidad, el cambio y los avances sociales en Sanidad y Educación. En este momento el PP ha traído en estos cinco años una situación de una grave crisis económica y grave retroceso en derechos y libertades. Eso es lo que debe preocupar al Partido Socialista. El PSOE tiene que hacer una reflexión, pero no tanto en clave interna, sino sobre lo que quiere luchar y transformar esta sociedad.
     
    -Hay figuras de ese PSOE del ’82 como Felipe González que despiertan muchas críticas por su actitud estos últimos meses.
     
    Cuando me refiero a ese PSOE no me refiero a los dirigentes, sino a un partido que fue un motor y una fuerza de modernidad y cambio y lo que quiero para el Partido Socialista es eso, que sea una fuerza de modernidad y cambio que haga frente a las políticas del PP. Unas políticas que provocan muchas restricciones de derechos a la ciudadanía.
     
    Una vez que ya se ha permitido con la abstención que gobierne Mariano Rajoy lo que hay que hacer es marcar muchísimo todo el ámbito de políticas educativas, sociales y laborales para hacer unas políticas que realmente den respuesta a los problemas de la inmensa mayoría de ciudadanos. El PP no ha dado respuesta a esos problemas.
     
    -¿Tiene el PSOE tiempo para hacer esta reflexión?
     
    Tiene que buscar tiempo. Lo que estamos viendo con la encuesta del CIS es que cada vez se produce una mayor desafección de los ciudadanos con el Partido Socialista y no puede perder ya ni un minuto más en cuestiones internas y tiene que decirle a la ciudadanía qué es lo que le puede ofrecer. Los ciudadanos solo votan a un partido si ven un partido unido, fuerte, que no se consume en problemas internos y que quiere de verdad aportar y dar soluciones.
     
    -Un punto de inflexión será la aprobación de los Presupuestos. Hay quién dice que podrían contar con el visto bueno del PSOE. ¿Puede aprovechar el partido las cuentas para iniciar esta nueva etapa?
     
    Estoy convencida de que el PSOE aprovechará la tramitación de los Presupuestos para poner especial acento en aquellas políticas, ya sean sociales o educativas, que estén con los más marginados y de alguna manera marcar el camino al PP. Es una buena oportunidad para que el PSOE aparezca como el partido que se preocupa por los ciudadanos.
     
    -¿Está dando por sentado que saldrán adelante los Presupuestos?
     
    No puedo decirlo exactamente. Me imagino que en la medida que el PP está en minoría parlamentaria tendrá que negociar. El PSOE tiene que hacer un seguimiento muy puntual y una oposición muy puntual desde el punto de vista constructivo.
     
    -En cuanto a la labor de oposición, ¿es partidaria de trabajar codo con codo con Podemos, tal y como defendió Pedro Sánchez?
     
    El PSOE tiene que pensar qué es lo que puede hacer él y no preocuparse de los demás. Cuando hay unos datos como los del CIS, que son preocupantes, por no decir alarmantes, el Partido Socialista no puede poner el foco en lo que hacen otros partidos, sino en lo que hacen ellos. Veo que el PSOE tiene mucha fuerza con sus militantes, gente muy generosa que es capaz de trabajar sin cobrar un euro, y ese es el verdadero capital del partido.
     
    En este momento lo que hay que hacer es que los militantes ocupen el espacio que merecen y haya un proceso de primarias, y que el PSOE defina su proyecto, qué es lo que quiere para España, sin mirar a otros partidos. El PSOE tiene que aspirar a ser él, por sí mismo, una alternativa de Gobierno.
     
    -Sobre la celebración del congreso extraordinario, ¿cree que se debería convocar cuanto antes o apuesta por retrasarlo todo lo posible?
     
    Cuanto antes porque el CIS ha puesto de relieve que el PSOE está en una situación muy preocupante. Solamente se es capaz de atraer a los ciudadanos cuando ven que hay un proyecto, un proyecto organizado, con alguien capaz de dirigirlo y en el que hay unidad. Un proyecto como el que se presentó en el Comité Federal del 1 de octubre de división y enfrentamiento no es en absoluto lo más atractivo para que te vayan a votar.
     
    -Este lunes usted y los diputados que votaron en contra de la investidura presentaron sus alegaciones ante el expediente abierto. ¿La reconciliación es posible o la ruptura es absoluta?
     
    Nosotros actuamos en conciencia, creíamos que era el mandato que teníamos de los votantes socialistas, hemos hecho nuestras alegaciones y en lo que a nosotros respecta es una página pasada. Ya no podemos perder el tiempo en sanciones sí o sanciones no. Los órganos que tienen que tomar decisiones que las tomen, pero el PSOE se tiene que preocupar de los ciudadanos y no de cuestiones internas.
     
    -¿Ha mirado el PSOE demasiado hacia sí mismo? ¿Ha pesado más la opinión de los barones que la de los propios militantes?
     
    A mí me hubiera gustado que la posición a tomar sobre la investidura de Mariano Rajoy la hubiesen tomado los militantes, que son muy importantes. Son los que en definitiva hacen el partido día a día sin cobrar un euro. Respeto mucho el papel de los barones, pero la verdadera savia y fuerza de un partido son los militantes. Sería muy importante que cuando hablemos del PSOE pongamos el foco en esos militantes.
     
    -Pero será muy difícil recuperar su confianza.
     
    Será un proceso largo. Por eso es importante que haya pronto un congreso que trate de recuperar credibilidad, que es la palabra más importante. En política si no tienes credibilidad puedes hacer pocas cosas. El PSOE tiene que ganarse día a día la credibilidad.
     
    -Hay voces en el seno del PSOE que proponen una bicefalia ante la lucha de poder que se ha desatado en el seno del partido, ¿qué le parece?
     
    En la medida que soy independiente en las cuestiones internas de organización del partido no entro. Creo que lo que tienen que hacer es resolverse inmediatamente para ponerse a trabajar por la ciudadanía. Me incorporé al proyecto del PSOE, no para entrar en cuestiones internas, sino para entrar a ver cómo podemos transformar la sociedad y dar un vuelco a estos cinco años de Rajoy. Eso es lo que a mí me preocupa.
     
    Me sentiría muy frustrada si se diera prioridad a las cuestiones organizativas e internas del partido y se olvidara la problemática de los ciudadanos. Si eso es así al final el PSOE va a alejarse todavía más de la sociedad y eso va a pasarle un coste en votos.
     
    -Usted se incorporó a un proyecto que lideró Pedro Sánchez. ¿Ese proyecto sigue vigente?
     
    El programa del PSOE con el que me presenté, en la medida que era un programa de cambio, de transformación, que estaba con las clases medias y trabajadoras, siempre va a estar vigente. Es el proyecto del PSOE. Lo que es imprescindible es que se pongan las pilas y no se esté más preocupado en cuestiones internas. Se trata de volver a ganar la credibilidad de los ciudadanos y para eso no hay que presentarse como un partido dividido.
     
    -Para ese proyecto se necesita un líder.
     
    Los líderes son muy importantes, pero yo no creo mucho en los regímenes personalistas. Creo en las personas y en gente con capacidad de liderazgo, pero unida a un equipo y a un programa potente. Hablar de una persona sola puede llevar al caudillismo y no conduce a nada. En el siglo XXI la única forma de hacer política creíble es presentarse con un liderazgo fuerte, pero con un equipo sólido, compacto, con experiencia y con un programa al que los ciudadanos puedan pedir cuentas.
     
    -Si se presentara Pedro Sánchez, ¿podría volver a liderar el PSOE?
     
    Cualquier decisión que tome la voy a respetar. Lo importante es que quien se quiera presentar lo haga acompañado de un equipo y de un programa. Pedro Sánchez tendrá siempre mi respeto, mi apoyo y mi cariño. Ahora lo importante no es mirar en clave interna, sino ponerse a trabajar ya y lo más unidos posible. Que Sánchez puede ser un magnífico secretario general, sin ninguna duda. Que puede ser un magnífico presidente del Gobierno, sin ninguna duda.
     
    Lo que no podemos olvidar es que el PSOE está pasando una crisis muy importante que convendría que se resolviera pronto.
     
    -¿Volvería a votar ‘no’ a Rajoy?
     
    Si, si. Cuando tomo una decisión la tomo desde la responsabilidad y la coherencia y habiendo reflexionado mucho. Yo no pienso en consecuencias, que, por otro lado, son muy menores en comparación con a la posición política que tomamos. Las consecuencias me preocupan poco.

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