El exministro de Finanzas ha reconocido que sabía que la alcaldesa de Barcelona “iba a arrasar” en los comicios al representar “esa parte de la política que no se dejó devorar por el depredador”. Yannis Varoufakis ha encontrado en Ada Colau una figura de admiración y de inspiración. El exministro de Finanzas griego, que está preparando su movimiento paneuropeo, ha aprovechado, en una entrevista a Icon y publicada este jueves por El País, para lanzar una serie de halagos a la alcaldesa de Barcelona. “Ella es importante, un ejemplo para Europa. Ha demostrado que se puede hacer política enfrentándose de forma sensata al poder económico”, ha declarado el economista.
Una regidora que es un “ejemplo” para el heleno por evocar una política esencial para Varoufakis y que con ella ha encontrado su mayor exponente: “De las bases, de los municipios, de cuando una ciudad elige a un gobernante que dice la verdad. Y de ahí viene la esperanza. Ada Colau es una aberración”. De hecho espera contar con ella para su nueva corriente política.
Un éxito electoral que acompaña a Colau y que no sorprende al exministro heleno: “Sabía que iba a arrasar”. Algo que espera imitar con su movimiento político DiEM25: “¿Saldrá bien? No lo sé. Pero es lo único que me motiva ahora a levantarme por la mañana”.
Una nueva vuelta de tuerca que vuelve a ilusionar al economista después de lo sucedido con la Troika donde ha reconocido que tuvieron “una oportunidad de cambiar las cosas en Europa, pero nos rendimos”. Y por ello, es consciente que “es muy difícil darle energía a la gente de nuevo tras haberles traicionado”. “La alternativa es crear un movimiento que vaya más allá de las fronteras. El siguiente estadio es crear expresión de forma local”, ha expresado Varoufakis.
Porque para el exministro de Tsipras hacer frente al mundo político actual es crucial al vivir en una actualidad donde la moneda marca el ritmo: “La economía es un depredador, y la política, una presa. Si los tiburones se comen todo el pescado, se quedan sin alimento. Deben empezar a darse cuenta de que la presa necesita estar viva, aunque sea sólo para alimentarlos”. Y ahí la mayor resistencia de lucha la encuentra en la líder de Barcelona En Comú que “es ejemplo de esa parte de la política que no se dejó devorar por el depredador”.
