La minera suma dos sesiones consecutivas de rebote. El magnate de la inversión ha anunciado su intención de hablar con la directiva de retribución al accionista. El reputado inversor Carl Icahn ha puesto el objetivo de su diana inversora en Freeport-McMoRan. Un apetito que la minera ha celebrado con alzas superiores al 3% en Wall Street y que la han ayudado a enmendar el castigo bajista que llevaba acumulado junto al conjunto de su sector a consecuencia de la debilidad de China.
Icahn ha publicado una nota en la que afirma que las acciones de Freeport-McMoRan están infravaloradas y que planea entrar en conversaciones con su cúpula directiva para conseguir una gestión más eficiente. Como es habitual cuando el inversor pone el ojo en una cotizada, los dos puntos que más ha subrayado son la retribución a accionistas y ejecutivos.
El rebote de este viernes se suma a las fuertes alzas que ya experimentó el valor ayer jueves. Ese día, después de haber encajado el castigo inversor por el temor a una menor demanda global de metales a consecuencia del frenazo económico en China, la firma anunció que recortaría en un 25% el presupuesto para sus negocios mineros el próximo año y que despediría a un 10% de la plantilla de esta unidad.
