“El único delito que empieza a aparecer perfilado es el de contra la Hacienda Pública”, ha indicado el auto judicial. El titular del Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid, Antonio Serrano-Artal, ha reducido a un delito fiscal la investigación al expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, y ha señalado que no se ven indicios de blanqueamiento ni alzamiento de capital.
En el auto, el juez ha remarcado que la Audiencia Provincial de Madrid ya había descartado el delito de alzamiento y que “el único delito que empieza a aparecer perfilado es el de contra la Hacienda Pública”. Por ello, Serrano-Artal ha señalado que no se puede equiparar con “los casos más importantes de corrupción”.
Por otro lado, ha rechazado el recurso presentado por la Asociación de Abogados Demócratas (Adade) contra su decisión de no admitir que estos se personen como acusación popular. Para el juez, la relevancia social y por tanto mediática del Exministro de Economía no es suficiente.
Por ello, el auto señala que el principal afectado por el caso Rato es “el Estado, representado por la Abogacía del Estado”, que ya ha pedido personarse. “De lo actuado hasta ahora, la única causa diferenciadora de especial relevancia” a la que se refiere la asociación para ser acusación popular «no es otra que la significación social y, por ello, mediática del denunciado», y esto es “a todas luces insuficiente”, ha indicado.
La inspector jefe de ONIF declarará como testigo
El titular de la instrucción del caso Rato ha citado a declarar el día 20 de julio como testigo a la inspector jefe de la Oficina nacional de Investigación contra el Frauda (ONIF), Margarita García Valdecasa.
Y es que, a raíz de una investigación de ONIF, Hacienda pidió la detención del expresidente de Bankia por las sospechas de blanqueo de capitales y de operaciones de despatrimonialización entre 2014 y 2015.
