Wall Street brilla, a pesar los obstáculos políticos

Especial Mercados II

Wall Street brilla, a pesar los obstáculos políticos

La Bolsa neoyorquina ha subido este año alrededor de un 20%, pese a las dudas sobre el mantenimiento del programa de estímulos y el cierre temporal del Gobierno. Cuando faltan dos meses para que acabe el año, Wall Street registra un deslumbrante ejercicio. La Bolsa neoyorquina ha subido este año alrededor de un 20%. Un porcentaje que podría haber sido mucho más alto si no se hubieran disparado los rumores sobre la posible reducción del programa de estímulos de la Reserva Federal, o si los legisladores hubieran llegado a un acuerdo para evitar el ‘cierre de Gobierno’.

El retraso de las negociaciones entre demócratas y republicanos provocó la suspensión parcial de la Administración federal durante 16 días, una falta de consenso que acabó con la racha alcista del mercado estadounidense.

El año comenzó de forma similar, con otro acuerdo ‘in extremis’ entre las grandes fuerzas políticas de EEUU, en este caso para evitar el llamado ‘precipicio fiscal’. En esta ocasión se aprobó una subida de los impuestos para los hogares con ingresos anuales superiores a los 450.000 dólares, que el mercado estadounidense recibió con entusiasmo en la primera jornada del año. De esta manera, la sesión inicial que se convirtió en el preludio del optimismo que ha reinado durante prácticamente todo 2013 en Wall Street.

Tras unos altibajos, pronto la plaza neoyorquina encadenó varios períodos de fuertes ganancias. A comienzos de febrero, el índice Dow Jones y el S&P tocaron cotas de 2007, antes del comienzo de la crisis. Esos máximos se quedaron atrás y ambas referencias lograron unos cuántos récords históricos consecutivos, hasta que en mayo se alcanzó la catarsis. Ese mes, el Dow Jones logró superar por primera vez los 15.000 puntos básicos.

La buena racha se acabó en junio. A finales del segundo trimestre, comenzaron los temores a una posible reducción de estímulos por parte de la Reserva Federal. El Banco Central realiza mensualmente una compra de bonos de 85.000 millones de dólares, pero la tendencia alcista del mercado estadounidense y ciertas mejoras en el empleo y el mercado inmobiliario despertaron los rumores sobre el fin de la llamada QE3.

El pesimismo se tomó un respiro y Wall Street recuperó las cotas de mayo, pero el entusiasmo duró poco. Llegó entonces el conflicto con Siria. El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, sugirió una inminente acción militar, lo que llevó a la Bolsa neoyorquina a números rojos. La posible intervención tuvo también su efecto en el mercado de materias primas. El precio de las ‘commodities’ repuntó durante las tensiones con Siria.

El último varapalo, a cierre de esta edición, fue el ya comentado ‘shutdown’, provocado por el enfrentamiento entre demócratas y republicanos para elevar el techo de deuda. Sin embargo, después de superarse esta crisis política para evitar que el país norteamericano entrara en suspensión de pagos, los principales índices del mercado estadounidense volvieron de nuevo a dispararse.
Las buenas noticias han coincidido con la presentación de resultados de algunas grandes empresas tecnológicas. Es el caso de Google, que dejó fascinados a los inversores en Wall Street por el aumento de su beneficio neto del 36,4% en el tercer trimestre.

Este sector ha impulsado el mercado estadounidense en la segunda mitad del año, liderado por Netflix, que ha repuntado en los últimos doce meses cerca de un 250%. Mientras que Hewlett-Packart es la compañía del Dow Jones que más ha avanzado en dicho período, con un alza de cerca del 70%.

Yahoo es otra de las cotizadas que ha registrado un fuerte avance y Facebook, que comenzó el año con el pie izquierdo, consiguió recuperarse para marcar una subida de casi el 100%. La otra red social por excelencia, Twitter, saldrá a Bolsa en Wall Street próximamente.

Las tecnológicas recogieron así el testigo de las financieras, que fueron las que tiraron de la Bolsa neoyorquina en la primera mitad del año. Bank of America, American Express, Goldman Sachs y JP Morgan Chase están entre las entidades que más han subido en las últimas 52 semanas, el período que se toma como referencia.

Por su parte, en el otro lado de la balanza se encuentran las mineras, que a pesar de la tendencia alcista general del mercado, es el sector que menos ha avanzado: Exxon Mobil, Chevron, o Alcoa se encuentran entre las empresas que no han aprovechado la subida. También se han visto afectadas otras compañías relacionadas, como Caterpillar, que se ha dejado alrededor de un 6%.

Tampoco le ha ido bien a una de las grandes, Apple, la excepción que confirma la regla de las tecnológicas. Ha cedido más de un 2% en el último año, aunque podría repuntar en los últimos meses de 2013 con la presentación de sus nuevos modelos de iPad.

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