Los bandazos políticos de Argentina y Venezuela disparan la búsqueda de divisas en los mercados paralelos

Especial Inversión en Latinoamérica

Los bandazos políticos de Argentina y Venezuela disparan la búsqueda de divisas en los mercados paralelos

El temor a los bruscos cambios políticos en Latinoamérica, especialmente en Argentina y Venezuela, ha disparado la búsqueda de divisas en cauces ajenos a los oficiales. La obtención de moneda extranjera se ha convertido prácticamente una obsesión para muchos inversionistas y ahorradores de los dos países, que han visto como la cotización del ‘dólar blue’ y la ‘lechuga verde’ se han disparado.

La fiebre por la búsqueda de dólares estadounidenses y euros, aunque estos segundos en menor medida, ha sido especialmente dramática en Venezuela. Con los últimos hálitos de vida de Hugo Chávez, en los mercados no oficiales de ‘lechugas verdes’ ya comenzó a gestarse el estallido que después supuso el rápido ascenso de Nicolás Maduro a la presidencia y, más recientemente, el desabastecimiento de algunas materias primas y productos de primera necesidad que ha sufrido el país a causa de una poco ajustada política de suministro para una clase media creciente en el país caribeño.

Desde que arrancó el año, los dólares estadounidenses se han encarecido un 82% ante la creciente demanda de esta divisa. De los poco más de 17 bolívares venezolanos a los que se conseguía un billete verde yanqui en estos mercados paralelos a los más de 31 que hay que invertir hoy en día según algunas páginas especializadas del país. Una fiebre por la moneda extranjera que, en el caso de Venezuela, se deja sentir también en otros activos denominados en dólares, como es el caso de los bonos soberanos de la República Bolivariana, que emite sus papeles referenciados a la moneda de sus imperialistas socios comerciales del Norte.

El mismo día en que se produjo la muerte de Chávez, líder del país durante los últimos 14 años, la cotización del dólar paralelo llegó a dispararse más de un 3%. Ese día, el cambio extraoficial ya rebasó los 26 bolívares, cuando el canje oficial es de 6,30 bolívares en virtud de la última devaluación de la moneda venezolana, decretada por un ‘Coronel’ todavía presidente a cuyo recuerdo sigue evocando Maduro prácticamente en cada una de sus alocuciones públicas.

En la Argentina, si bien el panorama político no ha estado tan agitado como en Caracas, el intervencionismo del equipo de Gobierno de Cristina F. de Kirchner también ha dado motivos a sus compatriotas para lanzarse a la caza de divisas. El ‘dólar blue’, como se conoce en la país a la divisa estadounidense negociada por cauces no oficiales está en el centro de las miradas de muchos inversores y ahorradores. Tanto es así que un popular grupo de la red social Facebook que sigue con detalle la evolución de estos mercados paralelos conocidos como ‘cuevas’ está más vivo que nunca y ha batido ya los 17.000 seguidores.

La estrecha vigilancia que desde la Casa Rosada de Buenos aires se impone a los cruces de divisas en los mercados oficiales ha dado lugar a una situación de patente disparidad. Actualmente, la diferencia de precios entre los mostradores reglados y los no oficiales ha llegado a superar el 70% hace sólo tres meses. Mientras que la tasa de cambio que se expone como real es de unos 5,30 pesos argentinos, la compra de un ‘dólar blue’ sin someterse a las restricciones del llamado cepo cambiario asciende a más de 8,00 pesos en este mes de junio.

Por si estas circunstancias endógenas de Latinoamérica no hubieran sido suficientes para propiciar el apetito por las divisas más allá de lo establecido por la ley, las incertidumbres que vuelven a pesar sobre la economía global también han hecho mella en el sentimiento inversor. Ante la posibilidad de que algunos de los grandes bancos centrales retiren anticipadamente sus medidas de estímulo, ha vuelto a canalizar los capitales del mercado forex hacia las grandes divisas, dejando de un lado las de los mercados emergentes que de un tiempo a esta parte se habían vuelto más populares.

En este discurso, el real brasileño ha caído hace sólo unos días a su precio más bajo desde mayo del año 2009. Un descalabro para la moneda local que los expertos auguran que aún no ha tocado fondo. Hipótesis que, de confirmarse, tendría un efecto aún más determinante sobre la negociación en las ‘cuevas’ de Buenos Aires y Caracas.

Más información