Izquierda Unida hace autocrítica tras el “grave retroceso” cosechado en las elecciones vascas y gallegas celebradas este domingo. “Tanto Elkarrekin Podemos-IU como Galicia en Común han sufrido una severa derrota que nos obliga a iniciar un proceso de autocrítica profunda”. Así lo afirma la Comisión Colegia de IU, que pide poner fin a las imágenes de división y enfrentamiento interno de los últimos años en Unidas Podemos.
“El espacio de Unidas Podemos viene mermando desde 2016 y, más allá de las importantes particularidades de esta doble jornada electoral, necesitamos acometer los cambios que estimemos oportunos desde la reflexión colectiva para avanzar hacia un espacio más útil para la mayoría social”. Para los de Alberto Garzón los resultados de esta doble jornada electoral “no son malos solo” por lo obtenido por “nuestro espacio político, sino porque suponen la revalidación de gobiernos contrarios a los intereses de las familias trabajadoras”.
Tras recordar que estas citas se han producido en plena pandemia, IU destaca, además, el “repliegue en torno a opciones nacionalistas/regionalistas que han sido capaces de ofrecer certezas y garantías desde el apego territorial”. Algo que “nos obliga a repensar las debilidades de nuestro proyecto federal”.
“Nuestro proyecto político necesita fortaleza organizativa, implantación territorial y vínculos sociales para que sea un proyecto realmente útil”, sostienen desde IU, que detallan que “la agenda electoral frenética, propia de una crisis política sin precedentes, ha dificultado la tarea de apertura social y profundización democrática de Unidas Podemos”.
Asimismo, pude acabar con las guerras internas. “Las imágenes de división y enfrentamiento interno que nos han acompañado en los últimos años restan credibilidad a nuestro proyecto político y son un lastre para la necesaria reconfiguración del espacio de Unidas Podemos”, asegura la Comisión Colegiada. “La ciudadanía nos exige responsabilidad, altura de miras y generosidad: los intereses de las familias trabajadoras están por encima de todo” e insiste en que “como comprobamos en el ciclo electoral de 2019 con varios intentos a nivel estatal, las divisiones son penalizadas por la ciudadanía progresista y no representan una alternativa”.
Tras este mensaje por la unidad, IU pone el acento en Moncloa, ya que el Gobierno de coalición “juega un papel fundamental”. Tal es así, que cree “necesaria una profundización de su agenda transformadora para agilizar los cambios necesarios que demuestren que es posible gobernar de otra manera, esto es, al servicio de las familias trabajadoras”. “De la misma manera”, incide, “el Gobierno debe traducirse en un impulso para la construcción de contrapoderes democráticos que no solo amplíen la base social de apoyo al Gobierno, sino que también adquieran dinámicas propias más allá de la agenda institucional”.
