Vuelven Les Horribles Cernettes, la única y exclusiva banda de rock de alta energía

Vuelven Les Horribles Cernettes, la única y exclusiva banda de rock de alta energía

Protagonistas de la primera foto de un grupo musical en la World Wide Web.

Las cuatro vocalistas de The Cernettes (Michele de Gennaro, Colette Marx-Neilsen, Angela Higney y Lynn Veronneau) cantando y bailando The Lockdown Song

Este cuarteto de mujeres del CERN fundado hace justo 30 años se hizo famoso en la década de los 90 por sus divertidas canciones de estilo doo-wop sobre física de partículas. Ahora, con The Lockdown Song, cantan cómo están viviendo el confinamiento desde diversas partes del mundo.

Con motivo del levantamiento de las medidas de aislamiento en muchos países, el veterano grupo femenino Les Horribles Cernettes, conocido por protagonizar en los 90 la primera imagen de una banda en la web, acaba de lanzar una nueva canción en YouTube.

Las cuatro integrantes del grupo presentan The Lockdown Song, una pegadiza canción donde nos cuentan su experiencia durante el confinamiento desde cuatro partes del mundo

Las siglas del grupo, LHC, coinciden con las del gran colisionador de hadrones del CERN, cerca de Ginebra, donde tres empleadas de este laboratorio de partículas, junto a otra amiga, fundaron en 1990 la que denominaron “única y exclusiva banda de rock de alta energía”.

Sus cuatro vocalistas, Michele de Gennaro, Colette Marx-Neilsen, Angela Higney y Lynn Veronneau, presentan ahora The Lockdown Song, una pegadiza canción pop en la que nos cuentan su experiencia durante el confinamiento desde cuatro partes del mundo. El videoclip se ha grabado con la ayuda de teléfonos móviles, un portátil y una guitarra.

Los compositores son Michele y Silvano de Gennaro, residentes en Mauricio, pero a los que la pandemia les sorprendió de vacaciones en Costa Rica, donde han quedado atrapados por el cierre de fronteras y la falta de vuelos. Esta situación fue la que inspiró la canción.

Por su parte, Colette, Angela y Lynn, las tres excompañeras de Michele, cantan sus vivencias durante el encierro desde el sur de Francia, Glasgow (Escocia) y Washington (EE UU) respectivamente. La enseñanza on line, el ejercicio diario, la limpieza de la casa y los aplausos forman parte también de sus vidas.

En la década de los 90, la música desenfadada de las Cernettes –como también se llaman de forma abreviada– se hizo popular en ambientes científico-festivos. Llegaron a actuar en conferencias internacionales, concesión de premios Nobel e incluso en la Exposición Universal de Sevilla de 1992.

Recuerdos de la Expo de Sevilla

“¡Recuerdo que en la Expo tuvimos que comenzar nuestra primera canción sin la banda!, porque se habían ido a almorzar y no pudieron encontrar el camino de vuelta”, comenta Michelle a SINC, “aunque afortunadamente teníamos una pista de acompañamiento musical para Collider«. Aquella canción, que habla de la soledad de una chica al ver que su novio físico solo quiere a su colisionador, fue una de las más conocidas del grupo.

“Era nuestro primer concierto internacional y fue memorable”, añade Lynn, “hacía mucho calor en Sevilla para las pelucas y los vestidos de partículas sintéticas que llevábamos, pero lo pasamos de maravilla”. «Desde luego aquellos trajes azules y rojos eran diferentes, y tuvimos que acostumbrarnos a ellos para el baile”, apunta Colette,»pero fue muy divertido», y Angela coincide: “Fue una experiencia muy emocionante, y no solo usamos vestidos de lentejuelas, también algunos creados por Pierre Cardin, conocido por sus diseños de la era espacial”.

Les Horribles Cernettes, con sus vestidos de partículas, «compartiendo un poco de amor por la especie humana en la Expo 92 de Sevilla». / Cernettes

La banda permaneció activa durante más de un década, pero desde que abandonaron el CERN a principios de este siglo, Les Horribles Cernettes se han convertido en un grupo musical basado en internet. Componen y graban desde tres continentes diferentes, y de vez en cuando actúan en locales de jazz y rock.

Esperamos elevar vuestros espíritus y hacer sonreír aunque solo sea un momento», animan las cantantes, «estamos todos juntos en esto

El estilo alegre y desenfadado de sus canciones se sigue manteniendo en The Lockdown Song, con un baile que las cuatro cantantes animan a imitar. Aquellos que se atrevan a grabar su propia versión, la pueden enviar al canal de YouTube de las Cernettes.

Con su nuevo vídeo, la veterana banda solo trata de lanzar un mensaje de apoyo y ayuda mutua en estos momentos difíciles: “Dedicado en solidaridad con todos los que están en confinamiento y luchando contra la pandemia en todo el mundo. Esperamos elevar vuestros espíritus y haceros sonreír aunque solo sea un momento. Recuerda el poder de conectar con el otro, compartir risas y, por supuesto, una canción. Estamos todos juntos en esto».

Como tanta gente, las cuatro Cernettes esperan retomar pronto su rutina diaria: Collete es profesora de canto en la Escuela Internacional de Mónaco y dirige un coro de mujeres, Lynn trabaja en el Banco Mundial en Washington y lidera una banda de jazz (Veronneau), Angela canta en diversos grupos de música y desarrolla labores de voluntariado en Glasgow, y Michele está deseando, además de retomar sus grabaciones de estudio, volver a hacer surf de remo por la lagunas azules de Mauricio.

La famosa foto ‘First Band on the Web’. / Silvano de Gennaro

La primera foto de artistas en la web

Una de las imágenes de Les Horribles Cernettes se ha convertido en icónica por ser la primera de una banda, grupo de música, cantante o artista publicada en la web. Sucedió el 18 de julio de 1992.

Cuenta la leyenda que Tim Berners-Lee, hoy considerado el padre de la World Wide Web pero entonces un joven científico computacional, entró en la oficina de informáticos de Silvano de Gennaro con una nueva versión de software de servidor web para que la instalaran en unidades del CERN. Entonces vio la imagen de las Cernettes en el ordenador de Silvano y sugirió publicarla en una nueva página web no oficial del CERN dedicada a sus actividades sociales que estaba a punto de publicar.

En aquella época la web contaba solo con unos pocos cientos de sitios y pocos miles de usuarios, y Silvano todavía no estaba seguro de cómo funcionaba, pero entregó el archivo gif con la foto a un estudiante de Tim, quien la publicó a muy baja resolución en la sección de música de la web del club social del CERN. Hasta ese momento, todos los sitios web estaban relacionados solo con temas de física, ingeniería y asuntos oficiales de este laboratorio de partículas.

Dado el pequeño alcance de la World Wide Web en ese momento, aquel episodio pasó desapercibido y no tuvo mucha importancia ni para la banda ni para los desarrolladores web. Quedó olvidado.

Sin embargo, en julio de 2012, el periodista de una revista importante sacó a la luz la foto y la difundió en su 20 aniversario. Medios de todo el mundo se hicieron entonces eco de la noticia y de este hito en la historia de internet y el moderno estilo de vida on line.

Irónicamente, esto sucedió justo el año en el que Les Horribles Cenettes dieron su concierto de despedida. Después de 22 años entreteniendo a la comunidad mundial de físicos de partículas, el grupo se dispersó por diversas partes del mundo.

Después se han vuelto a reunir solo en ocasiones puntuales, la última en 2017 durante el festival anual de música del CERN, aunque las integrantes del grupo siempre han seguido conectadas a través de la web de cuya historia ya forman parte.

Respecto al nombre del grupo, últimamente tienden a quitar el adjetivo ‘horrible’ y dejar solo The Cernettes: “Los no físicos realmente no entienden el juego de palabras con el LHC, así que supongo que es más fácil así”, dice Michele. “Bueno, supongo que nunca fuimos tan horribles”, bromea Lynn, y Colette coincide: “Te puede asegurar que nunca fuimos realmente horribles … ¡siempre ‘nice’ (lindas y agradables)!”

Por su parte, Angela, quien confiesa ser la única miembro del grupo que nunca trabajó de secretaria en el CERN (lo hizo en las vecinas sedes de Cruz Roja Internacional y Naciones Unidas) sugiere sonriendo su propia hipótesis: “Podría ser que la edad tenga alguna ventaja oculta que le haga a uno ser menos horrible».

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