ERC y Bildu plantean cambiar la ley del Tribunal de Cuentas para fiscalizar a la Casa Real

Senado

ERC y Bildu plantean cambiar la ley del Tribunal de Cuentas para fiscalizar a la Casa Real

El grupo de ERC-EH Bildu del Senado propone que el Tribunal de Cuentas fiscalice los ingresos, gastos y variaciones patrimoniales de la Casa Real.

Juan Carlos I

El grupo de ERC-EH Bildu del Senado ha registrado una reforma de la Ley del Tribunal de Cuentas para que fiscalice también los ingresos, gastos y variaciones patrimoniales de la Casa Real, porque está “incomprensiblemente exenta” del control de este órgano que revisa las cuentas de las instituciones del sector público.

La iniciativa fue registrada este lunes, según recoge Europa Press, y con ella se plantea que el Tribunal de Cuentas tenga a la Casa Real entre los organismos objeto de fiscalización “permanente”, de manera que revise su actividad económico-financiera y las partidas de los Presupuestos que se destinan tanto a Familia Real como a la Jefatura del Estado. También plantean ERC y EH Bildu dar capacidad al Tribunal para fiscalizar “la situación y las variaciones de patrimonio de la Familia Real”.

El grupo justifica esta propuesta porque la Casa Real recibe dinero de los Presupuestos del Estado y a su juicio “tiene la obligación moral de dar cuenta a la ciudadanía de cómo es usado”, unos ingresos que no son “un simple salario para su supervivencia”, añade el grupo.

Esta iniciativa en el Senado sigue a otras planteadas en el Congreso también por estos y otros partidos políticos para investigar las finanzas de la Casa Real tras las informaciones sobre supuestas cuentas y donaciones atribuidas al Rey Juan Carlos I. El último intento tuvo lugar a comienzos de marzo, cuando ERC, Grupo Plural y Unidas Podemos pidieron crear una comisión de investigación parlamentaria, que fue rechazada entre otros por PSOE y PP.

La Fiscalía suiza está realizando una investigación sobre una supuesta donación de 100 millones de dólares atribuida a Juan Carlos I y con destino a su amiga Corinna Larsen, un dinero presuntamente vinculado con comisiones de Arabia Saudí. Esa donación corresponde a 2012, cuando aún era jefe de Estado.

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