Solo el 14% de las firmas de capital privado en España tiene equipos de sostenibilidad

Solo el 14% de las firmas de capital privado en España tiene equipos de sostenibilidad

El 84% incluye criterios ESG en sus inversiones.

El presidente de Ascri, Miguel Zurita

Solo el 14% de las firmas de capital privado en España cuentan con una persona o un equipo humano dedicado en exclusiva a los criterios ambientales, sociales y de buen gobierno (ESG, por sus siglas en inglés), por debajo del 35% de las compañías que lo tienen a nivel internacional, según una encuesta de PwC y la Asociación Española de Capital, Crecimiento e Inversión (Ascri).

«Es importante tener un equipo especializado en ESG, como se tiene por ejemplo en recursos humanos, porque es un tema complicado e importante como otros; es la única forma de avanzar», ha sostenido el presidente de Ascri, Miguel Zurita, que cuenta con un equipo ESG en la firma Altamar, donde es socio director.

No obstante, el 84% de las firmas de ‘private equity’ y ‘venture capital’ ya incluye criterios ESG tanto en su gestión como en sus decisiones de inversión, según figura en la ‘Guía de inversión responsable’, presentada este miércoles.

El 75% de las 32 firmas españolas encuestadas asegura contar con una ‘política de inversión responsable’ y el 50% han adoptado un compromiso público en esta materia, por debajo del 91% y el 79%, respectivamente, que lo han manifestado a nivel internacional.

En cuanto a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el 56% de las empresas del sector español los tiene en cuenta en su estrategia, toda vez que el 63% dice estar «preocupado» por el cambio climático.

A pesar del avance en las cuestiones de inversión sostenible, solo el 28% de las firmas encuestadas en España cuenta con procesos de monitorización de los indicadores de desempeño ESG.

‘GAP’ ENTRE PREOCUPACIÓN Y ACCIÓN

Actualmente, aún «faltan procedimientos e instrumentalización para incorporar criterios ESG», ha reconocido el socio de sostenibilidad de PwC, Pablo Bascones, que ha destacado la diferencia significativa entre las preocupaciones y las acciones de la firma en cuanto a sosteniblidad.

En esa línea, un 70% de las entidades se muestran «muy preocupadas» por cuestiones como el cumplimiento y la ética, la atracción y retención de talento o los derechos humanos, pero solo el 30% están tomando medidas para su gestión, limitándose en el caso de los derechos humanos a un 16%.

GUÍA PRÁCTICA

Por ello, esta ‘Guía de inversión responsable’ se ha desarrollado como una herramienta práctica que permita a las firmas de capital privado estructurar la respuesta los retos de transparencia, implicación de los accionistas, gestión de crisis climática, necesidad de evolucionar hacia una economía circular, entre otros.

Para ello, el primer paso es la integración de la gestión interna, en función del tamaño de la compañía; seguido de la revisión de la estrategia y la política de inversión responsable, la adhesión a iniciativas, la publicación de objetivos cualitativos y cuantitativos alineados, el ‘reporting’ a los socios del fondo y la formación del equipo inversores.

VALOR ADICIONAL

«En la medida en que los inversores y la sociedad en su conjunto exigen un comportamiento ético a las empresas, solo estando a la vanguardia de la inversión responsable podremos conseguir nuestros objetivos», ha recordado Miguel Zurita.

«La integración de criterios extra financieros en el proceso de toma de decisión de forma sistemática cada vez se percibe más como un elemento capaz de generar valor en el largo plazo tanto interna como externamente», ha añadido Bascones.

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