Médicos Sin Fronteras acusa a Grecia de dejar sin atención médica a los niños refugiados de Lesbos

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Médicos Sin Fronteras acusa a Grecia de dejar sin atención médica a los niños refugiados de Lesbos

La ONG pide la evacuación urgente de 140 niños desde la isla griega

Médicos Sin Fronteras (MSF) ha acusado al Gobierno de Grecia de dejar «deliberadamente» sin atención médica a más de 140 niños con enfermedades crónicas, graves o «potencialmente mortales» en los centros de recepción para refugiados de la isla de Lesbos y ha reclamado la evacuación urgente de estos menores, bien a la parte continental o a otros países de la UE. Las autoridades revocaron en julio de 2019 el acceso a la atención médica pública para solicitantes de asilo e inmigrantes indocumentados que llegasen a Grecia, lo que ha terminado afectando a más de 55.000 personas. MSF gestiona una clínica pediátrica en la que ha atendido a niños con patologías complejas como enfermedades cardiacas, epilepsia y diabetes.

«Vemos a muchos niños que padecen afecciones médicas, como diabetes, asma y enfermedades cardíacas, que se ven obligados a vivir en tiendas de campaña, en terribles condiciones y sin un mínimo de higiene, sin acceso a la atención médica especializada y sin poder recibir los medicamentos que necesitan», ha explicado el coordinador médico de la ONG en Grecia, Hilde Vochten.

MSF negocia ahora el traslado de más de un centenar de niños para que puedan recibir «atención médica urgente». Sin embargo, y «a pesar de que ya se ha hizo el trabajo de identificar a aquellos con mayor necesidad de ser evacuados», no se ha efectuado todavía ningún traslado.

Vochten ha recriminado al Gobierno griego, dirigido por el conservador Kyriakos Mitsotakis, su «falta de voluntad» a la hora de «encontrar una solución rápida e integral para estos niños, entre los cuales hay también algunos bebés». «Es indignante: daña su salud y podría tener consecuencias de por vida para muchos de ellos. Algunos incluso podrían morir», ha agregado.

MSF ha denunciado en reiteradas ocasiones la «tragedia humana» que se vive en el campo de Moria, un «desastre humanitario» fruto de decisiones políticas y que deja desamparados a miles de personas como Zahra, una niña afgana que sufre autismo.

Su madre, Shamseyeh, cuenta que viven «en un espacio muy pequeño en el que apenas hay electricidad» y que nadie puede ayudar a su hija cuando sufre convulsiones en mitad de la noche. Su mensaje es claro: «Solo quiero estar en un espacio donde mi hija puede jugar como haría cualquier niño y donde sea tratada por un buen médico».

El coordinador general de MSF en Grecia, Tommaso Santo, ha aseverado que «los niños, mujeres y hombres que se refugian en Moria están pagando el injusto precio de unas políticas migratorias basadas en la disuasión». Así, considera que «viven en estas condiciones porque lo que el Gobierno griego y la Unión Europea quieren que sientan y que transmitan es que esto es lo que les espera si consiguen llegar hasta allí».

Para Santo, negar la atención médica a niños con enfermedades graves es «un nuevo acto de cinismo» –«uno más de tantos», ha apostillado–. «El punto al que han llegado en esta ocasión resulta completamente aberrante», ha advertido el responsable de la ONG.

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