El poder adquisitivo de los empleados españoles ha crecido un 1,29% desde 2007, ya que desde entonces sus sueldos han aumentado un 18,69% y la inflación acumulada ha incrementado un 17,4%, mientras que el de los directivos es un 5,99% superior. Así se extrae del estudio ‘Evolución salarial 2007-2019’, presentado este jueves en rueda de prensa por el presidente de Icsa Grupo, Ernest Poveda, y el profesor de Eada Business School Jordi Costa, y que recoge datos desde julio de 2007 hasta julio de 2019.
En el caso de los mandos intermedios, éstos aumentaron sus salarios un 23,35%, lo que supone 5,95 puntos porcentuales más que la inflación acumulada, mientras que los directivos españoles vieron crecer su salario un 23,39% en los últimos 12 años, lo que se traduce en 5,99 puntos porcentuales más que la inflación.
Respecto al año anterior, los empleados aumentaron su salario en un 1,89%, frente al 3,43% de los mandos intermedios y el 4,58% de los directivos, respectivamente, algo que, según Poveda, significa que la brecha salarial entre trabajadores más y menos cualificados se continúa perpetuando.
Por su parte, Costa, que ha destacado las más de tres millones de personas que hay actualmente en paro en España, ha llamado a vincular mejor las carreras universitarias con las demandas empresariales y ha situado el coste de la Seguridad Social como un freno al incremento de los salarios y a la creación de empleo en las pymes, que generan más del 60% del empleo.
Poveda ha defendido que los números son mejores que hace 12 años, pero ha advertido de que ahora hay cierta desaceleración económica y muchas incertidumbres, por lo que ha considerado fundamental que todas las modificaciones laborales impulsadas desde el Gobierno sean consensuadas y no impuestas por real decreto.
Preguntados por una eventual subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) por el nuevo Gobierno, han sostenido que una de las posibilidades existentes es que vaya a crear más economía sumergida: «Hay cierto temor respecto al aumento del SMI», ha sostenido Poveda.
“El SMI entra en juego cuando no hay un convenio que regule los salarios de los trabajadores. Ahora sería el momento en que probablemente deberían haber reuniones entre patronal, sindicatos y el nuevo Gobierno para ver cómo afrontar el futuro”, ha añadido Costa.
Por sectores, los directivos que más cobran son los de la banca y seguros (92.478 euros anuales), seguidos de los que están al frente de compañías industriales y de los del sector servicios, mientras que los de la construcción, cuyos salarios han experimentado una leve recuperación desde 2015, y los del sector comercio y turismo, son los más bajos.
Poveda ha lamentado que el sector del turismo, que representa el 12% del PIB, cuente con una evolución negativa desde 2013 y sea el que cuenta con los salarios más bajos: “Está siendo el menos favorecido en el reparto de la riqueza creada”.
En el caso de los empleados, la media salarial más baja también se encuentra en el sector comercio y turismo (17.401 euros anuales), mientras que la más alta, tras años de crecimientos, está en la industria (27.332 euros anuales) -algo que han atribuido a la falta de trabajadores especializados- y la banca y seguros.
