Más de 235.000 desplazados en dos semanas de combates en Siria, según la ONU

Más de 235.000 desplazados en dos semanas de combates en Siria, según la ONU

"Hay fuertes lluvias, y necesitamos calefacción, (...) ropa, y comida".

Sirios que escapan de la violencia en el sur de la provincia de Idlib, Siria, cargan una camioneta el 27 de diciembre de 2019

Camionetas repletas de colchones, ropa y electrodomésticos ilustran la situación. Más de 235.000 sirios se han visto forzados a desplazarse en dos semanas por la intensificación de la ofensiva del régimen y de su aliado ruso en el noroeste del país, informó la ONU este viernes.

Varios vehículos trasladaron de nuevo este viernes a civiles fuera de sus ciudades de la provincia de Idlib, directamente alcanzadas por los combates, rumbo a regiones del norte consideradas más seguras, según un periodista de la AFP.

Estos desplazamientos masivos se producen en el peor momento, cuando la región está siendo afectada por violentos aguaceros que inundan los campos de refugiados.

«No podemos vivir en los campos», se lamenta Oum Abdu, una madre de cinco hijos que llegó recientemente a un campo cerca de la ciudad de Dana, al norte de la localidad de Idlib.

«Hay fuertes lluvias, y necesitamos calefacción, (…) ropa, y comida», agrega.

La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA, por sus siglas en inglés) recuerda que los desplazamientos «en invierno incrementan la vulnerabilidad de algunos grupos, especialmente las mujeres, los niños y los ancianos». La organización lamenta también la suspensión de la ayuda de algunas oenegés a causa de los combates.

Desde mediados de diciembre, las fuerzas del régimen sirio, apoyadas por la aviación rusa, intensificaron su asalto contra los yihadistas y rebeldes y los combates por tierra en la región de Idlib, pese a un alto el fuego anunciado en agosto.

Una ciudad «casi vacía»

Los desplazamientos forzados, registrados entre el 12 y el 25 de diciembre, dejaron «casi vacía» la ciudad de Maaret al Numan, escenario de violentos combates, dijo la ONU en un comunicado.

La mayoría de los desplazados huyeron hacia el norte, a las ciudades de Ariha, Saraqeb e Idlib, o a campos de desplazados superpoblados a lo largo de la frontera con Turquía, y algunos se dirigen a zonas controladas por rebeldes proturcos al norte de Alepo, precisó la ONU.

Algunas de las personas que salieron de Maaret al Numan hacia Saraqeb «huyen de nuevo más al norte, anticipando una intensificación de los combates» en esta zona, según la misma fuente.

Un portavoz de OCHA, David Swanson, indicó este viernes que más del 80% de los que habían escapado del sur de la provincia de Idlib en diciembre eran mujeres y niños.

Cerca de tres millones de personas viven en la región de Idlib, compuesta por la provincia del mismo nombre y por segmentos de las provincias vecinas de Alepo y Latakia. Está dominada por los yihadistas del grupo Hayat Tahrir al Sham (HTS).

El régimen, que controla ahora más del 70% del territorio sirio, mostró reiteradamente su intención de reconquistar Idlib.

Damasco y Moscú lanzaron en esta región una gran ofensiva entre abril y agosto, que provocó la muerte de 1.000 civiles, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), y la huida de 400.000 personas, según la ONU.

El martes, Turquía pidió un nuevo alto el fuego y llamó a una desescalada y el jueves, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió a los gobiernos de Rusia, Siria e Irán que detengan la violencia contra civiles en Idlib.

«Rusia, Siria e Irán están matando, o en camino a matar, a miles de civiles inocentes», tuiteó Trump.

La guerra de Siria ha matado a más de 370.000 personas y ha desplazado a millones desde 2011 con la brutal represión de las protestas antigubernamentales.

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