Los cierres de oficinas dejan a 1,3 millones de españoles sin banco en su municipio

España vaciada

Los cierres de oficinas dejan a 1,3 millones de españoles sin banco en su municipio

“La banca española ha dejado a 4.194 municipios y a una población de 1,3 millones de españoles sin oficina bancaria”, señala el presidente de FINE, Luis José Rodríguez Alfayate.

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Los continuos despidos y cierres de oficinas de la banca están generando una auténtica “desertización financiera” en los núcleos rurales, contribuyendo a la España vaciada, de acuerdo con el ‘II Estudio Empleo Postcrisis en la Banca Española’, elaborado por Federación FINE y presentado hoy.

“La banca está utilizando el cierre de oficinas para justificar el despido de personal. Cuatro de cada diez oficinas que se cerraron en la UE lo hicieron en España. Estos cierres masivos de oficinas están teniendo consecuencias muy perjudiciales para la clientela de las entidades, pero también tremendas desde el punto de vista sociológico”, ha apuntado el presidente de Federación FINE, Luis José Rodríguez Alfayate, para quien el proceso de concentración bancaria “está generando una auténtica desertización bancaria, primer paso de la exclusión financiera y de la España vaciada”.

“Mientras instituciones nacionales y europeas tratan de combatir el desarraigo en las pequeñas poblaciones, la banca española ha dejado a 4.194 municipios españoles (51,6%) y a una población de 1,3 millones de españoles (2,8%) sin oficina bancaria”, incide. Para el presidente FINE “es claro que esta desertización bancaria está contribuyendo de forma decisiva a la llamada exclusión financiera y la ‘España vaciada’”.

El autor del estudio, José Manuel García Diego, denuncia por su parte que “la banca española ha hecho recaer en la plantilla la caída de márgenes y la contracción del negocio que se ha autoimpuesto, con el único objetivo de garantizar que la rentabilidad de sus inversores sea la mayor de la banca europea”.

Castilla y León es la comunidad autónoma más afectada por la exclusión financiera, de acuerdo con el informe de FINE. “En dicha comunidad no dispone de banco el 79,1% de sus municipios con más del 15% de la población. Además, es la región donde existen más municipios (188) con una sola oficina bancaria. En Castilla y León podemos hablar, por tanto, no sólo de exclusión sino de auténtica desertización financiera’, argumenta Luis José Rodríguez Alfayate.

El cierre de oficinas ha afectado a todas las Comunidades en mayor o menor porcentaje. Como recoge el estudio, en Castilla y León no dispone de oficina el 79,1% de municipios, en Aragón el 57,2% de municipios no cuenta con sucursales bancarias, Navarra (54%), Castilla La Mancha (52,1%), La Rioja (51,7%), Cataluña (50,7%), Comunidad Valenciana (44,8%), Extremadura (39,2%), País Vasco (38,6%), Cantabria (38,2%), Comunidad de Madrid (37,4%), Andalucía (18,5%), Galicia (13,4%), Asturias (12,8%), Región de Murcia (8,9%), Islas Baleares (4,5%) e Islas Canarias (1,1%).

La exclusión financiera no se queda solo en la desaparición de oficinas, sino también en la dificultad de acceso a los servicios bancarios, ya que la mayoría de la población española (64%) no es usuaria de banca digital. “Además, los que sí la utilizan viven en capitales o grandes ciudades, pero no en entornos rurales con limitaciones para acceder a internet y con población más envejecida, lo que supone una clara discriminación hacia la España vaciada”, apunta José Manuel García Diego.

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