Gobernanza y gestión hoy y mañana

Tribuna

Gobernanza y gestión hoy y mañana

Una economía de mercado exitosa a la gente, no a las élites y plutocracias, es precondición para una también recomposición de la política.

Bola del mundo hundiéndose

La inercia y las expectativas son los dos motores ocultos de la historia. La primera es la influencia de lo existente, lo conocido, lo histórico; la segunda, de lo por venir, lo futuro, lo no inercial, siempre expresado en términos de escenarios prospectivos.

Antes del giro exponencial de la historia surgido de la Revolución Industrial, todo se explicaba por lo ya conocido. Lo que pasaba se debía a lo que existía. El futuro siempre se parecía al pasado.

En el preciso hoy, con el frenético proceso de cambios surgido con el actual complejo de disrupciones de base tecnológica; pero, de muy diversas dimensiones, el hoy está definido abrumadoramente por las anticipaciones de lo que vendrá.

El motor del día a día es cada vez menos el pasado y pasa a serlo el futuro, que se convierte en presente. Actuamos y hacemos, no por lo que conocemos, sino por lo que anticipamos.

El nuevo piso tecnológico, las nuevas realidades políticas y geopolíticas no liberales exitosas -¡Ay, Fukuyama!- y el recetario liberal democrático y de mercado impactado por procesos nuevos, turbulencias, carencias de previsión y gestión y etcétera, definen -hoy- un reto a la gobernanza y a la gestión en un ambiente lleno de incertidumbre y riesgos.

La prospectiva política, pues, no se nos muestra hoy favorable a las ideas liberales de progreso, tanto en lo económico, como en lo político e institucional; por no entrar en más referencias.

Y eso impacta la gobernanza y la gestión. No se está anticipando el impacto humano y social de los sentimientos, pensamientos, valores y conceptos de la gente de a pie. Pero, aún peor, las élites globales que no anticipan, no sólo no disponen de piso institucional para sus exigencias de liderazgo, sino que tampoco tienen los conceptos para abordar esas respuestas institucionales, junto con las económicas y políticas que les permitan actuar exitosamente.

Por ejemplo, -solo un ejemplo y los tengo mejores- ni siquiera se aproximan a la salida del túnel de la era del predominio de la acción monetaria frente a la fiscal. Por años he venido planteando que la nueva frontera de la política económica a superar es la de la recomposición sanadora de lo fiscal, para depurarla y convertirla en el motor de ignición de las economías.

Una economía de mercado exitosa a la gente, no a las élites y plutocracias, es precondición para una también recomposición de la política.

Lo conceptual, lo institucional, lo económico y lo político son -en el plano de lo positivo- el eje duro del actual camino, de ocho componentes, a la iliberalidad y la hibridacion política y económica; pero, también -en el plano de lo normativo- para el resurgimiento de la esperanza y del éxito en la fuerza de las instituciones, la democracia y el mercado. ¿Cuál gobernanza y cuál gestión de detalle son necesarias para ello?

***Santiago J. Guevara G., es economista venezolano, experto en Prospectiva, Estrategia y Gestión. Profesor universitario jubilado. Ejerce la Coordinación Adjunta de la Materia Interescuelas de FACES-UC (Universidad de Carabobo) en «Gerencia y Finanzas de Criptomonedas y Criptoactivos». Es líder promotor del «Grupo de Deontología de la Criptoeconomía», basado en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad de Carabobo e impulsa otras esferas del campo y relacionados.

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