El “nuevo normal” del mercado: 15 billones en deuda con intereses negativos

Renta Fija

El “nuevo normal” del mercado: 15 billones en deuda con intereses negativos

“Los bancos centrales no son los villanos, sino las víctimas de factores fundamentales más profundos detrás de los tipos de interés bajos y negativos”, señala Joachim Fels, de Pimco.

Bola del mundo hundiéndose

Esta misma semana se alcanzó un nuevo récord: por primera vez en la historia, la cantidad de deuda con rentabilidad negativa –es decir, hay que pagar intereses si la compras- superó el umbral de los 15 billones de dólares. La cifra incluye tanto bonos soberanos como corporativos, incluyendo algunos bonos basura, y pone de relieve tanto el temor de los inversores ante la escalada en la guerra comercial como las políticas de los bancos centrales.

Para poner en perspectiva una cifra tan desorbitada como 15 billones de dólares, se puede decir por ejemplo que un 27% de la deuda soberana de países desarrollados ofrece intereses negativos. Si se excluye a EEUU de la ecuación, sería un 44%, aunque algunos expertos advierten de que podría ser también cuestión de tiempo que la mayor economía del mundo empiece a cobrar por sus bonos. Entre ellos se encuentra Joachim Fels, asesor económico global de Pimco. “Lo que durante mucho tiempo se ha considerado una aberración a corto plazo ya se ha convertido en la nueva norma en los mercados desarrollados fuera de EEUU. Y si la guerra comercial sigue intensificándose, puede que lleguemos antes de lo que piensas”, alerta.

Los tipos negativos han llegado para quedarse en buena medida por las políticas de los bancos centrales. Instituciones como el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Japón han situado los tipos por debajo del 0%, impulsando al mismo tiempo agresivos programas de compras de bonos. Como resultado el BCE tiene actualmente un 30% de los bonos soberanos europeos y el Banco de Japón casi la mitad de lo emitido por el gobierno nipón.

Pero Fels considera que “los bancos centrales no son los villanos, sino más bien las víctimas de factores fundamentales más profundos detrás de los tipos de interés bajos y negativos”.

“Los dos factores seculares más importantes son la demografía y la tecnología”, explica el experto de Pimco, mayor inversor de bonos del mundo. “El aumento de la esperanza de vida aumenta el ahorro deseado, mientras que las nuevas tecnologías ahorran capital y son cada vez más baratas, reduciendo así la demanda de inversión ‘ex ante’. La sobreabundancia de ahorros resultante empuja cada vez más bajo el tipo de interés ‘natural’”.

El consumo de hoy Vs el consumo de mañana

Otro factor que este experto considera que podría estar detrás del exceso de ahorro y de los tipos de interés negativos es lo que denomina “preferencia temporal negativa”. “Érase una vez, los economistas creían que la gente siempre valoraba más el consumo de hoy que el de mañana y, por lo tanto, mostraban una ‘preferencia temporal’ positiva. Por lo tanto, la gente siempre exigiría una compensación en forma de un tipo de interés positivo con el fin de renunciar al consumo actual y ahorrar para el futuro. La gente era vista como impaciente y mientras más impacientes eran las personas, más alta tenía que ser la tasa de interés para hacerlas ahorrar”, reflexiona Fels.

“Esto tenía sentido en un mundo en el que la gente moría antes de jubilarse y luchaba por satisfacer sus necesidades básicas. Sin embargo, se puede argumentar que en las sociedades prósperas, en las que las personas pueden esperar vivir cada vez más tiempo y, por lo tanto, pasar una parte significativa de su vida en la jubilación, cada vez son más las personas que tienen una preferencia temporal negativa, lo que significa que valoran más el consumo futuro durante su jubilación que el consumo actual”. “Para transferir el poder adquisitivo al futuro a través del ahorro de hoy, están dispuestos a aceptar una tasa de interés negativa”, concluye el experto de Pimco.

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