Las aglomeraciones y los largos tiempos de espera en los andenes de Metro de Madrid forman parte del ecosistema suburbano de la capital independientemente de la estación del año que sea. Con abrigo o en chancletas, los usuarios del metro siguen padeciendo este verano las mismas molestias que en invierno.
La falta de trenes operativos necesarios para dar servicio a los viajeros del suburbano reduce las frecuencias y condensa a las personas en los andenes.
Según informan fuentes internas de Metro de Madrid a EL BOLETÍN, la empresa ha llegado a poner en servicio solo el 75% de los trenes previstos en plena hora punta, al inicio de las jornadas laborales.
El pasado miércoles 10 de julio, el suburbano puso en circulación 218 trenes a las 7:40 de la mañana. 69 trenes menos de los previstos, ya que las tablas elaboradas por la compañía contemplaban la actividad de 287 trenes a esa hora.
Ese mismo día, a las 10:30 de la mañana, Metro de Madrid tenía en funcionamiento 66 trenes menos de los inicialmente planeados, y a las 14:30, otros 52 menos, fruto de la falta de maquinistas, según el sindicato CCOO.
Segundo peor dato desde 2004
Metro de Madrid publicó hace unos días el informe corporativo correspondiente al ejercicio 2018, donde se constata que la falta de trenes en hora punta en la red del suburbano no es una mera sensación de los usuarios.
Las estadísticas ofrecidas por la empresa pública revelan que la falta de disponibilidad de trenes se ha acrecentado en los últimos años, aunque en 2017 fue aún peor, según los datos oficiales.
Sin embargo, trabajadores del suburbano denuncian que el Consorcio Regional de Transportes no les facilita los datos de cumplimientos de tablas de trenes diarios y por franjas horarias. Una circunstancia que creen que se debe a que la disponibilidad real es realmente inferior a la que publican en los informes.
