Señor candidato del Partido Republicano del Pueblo, de signo socialdemócrata, su victoria del domingo con 8,8 millones de votos, que representan el 54% de los escrutados, frente al partido islamo-ultraderechista Justicia y Desarrollo, del presidente turco Erdogan, le erige en alcalde de Estambul, la ciudad más poblada del país y su indiscutible capital económica.
Es un ejemplo, después de 25 años de dominio islamista y de que le anularan su anterior triunfo en las elecciones municipales de marzo pasado. Ahora, a vigilar el funcionamiento del reloj democrático de Turquía. Atentos.