A la Comunidad de Madrid siguen sin salirle las cuentas. PP y Ciudadanos presupuestan una cifra para el gasto sanitario y el día a día arrasa a su manera. Sucedió en 2017 y ha vuelto a repetirse en 2018, según los datos oficiales. En esta ocasión, el gasto final ha variado en 559 millones de euros.
Los hospitales son los principales protagonistas de esta desviación. O al menos así se aprecia en los 439 millones de euros que se gastaron de más de lo presupuestado. Si las cuentas de 2018 incluían 5.234 millones para estos centros, el presupuesto final a cierre de año se disparó hasta los 5.673 millones.
A nivel global, las diferencias son de hasta un 7,2% ya que el Gobierno autonómico acordó con la formación de Ignacio Aguado dedicar 7.701 millones para Sanidad y al final se gastaron 8.260 millones. En el Presupuesto de 2017 sucedió igual: se acabaron pagando 612,8 millones de euros de más.
Este fenómeno ha sido duramente criticado a lo largo de la legislatura por la oposición. Y una palabra ha rondado siempre: deuda. “Luego se va arrastrando deuda”, valoró José Manuel Freire, portavoz del PSOE en Sanidad, cuando se conocieron los datos oficiales de los Presupuestos de 2017.
En este sentido, el socialista lamentó la ficción que suponen las cuentas que lleva el Ejecutivo autonómico a la Asamblea de Madrid: “Lo que se está demostrando es que no es un instrumento de gestión. Hacemos largos debates y luego el Gobierno los modifica como les da la gana”.
Mónica García, portavoz de Sanidad por el Grupo Parlamentario Podemos en la anterior legislatura y ahora portavoz adjunta de Más Madrid, reprochó también la imposibilidad de fiscalizar a la Administración. Así, denunció que “se es incapaz de seguir el rastro del dinero” y que al gastar lo que los hospitales consideran “luego aparecen las restricciones como retrasar el pago a los proveedores”.
En cuanto a la partida que ha capitalizado gran parte de este incremento, el gasto corriente es el nombre propio. Ahí la Comunidad de Madrid ha tenido que destinar 235 millones de más. Una partida que, según lo redactado en los Presupuestos, es para actuaciones como “la adquisición de vacunas” o las “medidas encaminadas al fomento, protección y promoción de la salud”.
Las transferencias corrientes también asumen este gasto de más con 192 millones extras. Según la definición de la Administración, lo presupuestado sirve para “subvencionar a las asociaciones de pacientes y familiares” o, entre otras, para que los “municipios realicen actividades destinadas al control vectorial de plagas”.
Por su parte, el gasto en personal también ha crecido a lo largo del año en 83 millones. Por último, si los hospitales madrileños se gastaron 439 millones de euros más de lo presupuestado, en la Atención Primaria hicieron lo mismo pero en menor intensidad, en 183 millones de euros.
