Los grandes rivales internacionales de Deutsche Bank ya están intentando aprovechar las negociaciones iniciadas entre el gigante bancario alemán y Commerzbank para robarle clientes. Así lo ha reconocido Stefan Hoops, director de banca transaccional global del Deutsche Bank, que ha querido lanzar un mensaje de calma a esta clientela.
En unas declaraciones al británico Financial Times, el banquero ha argumentado en contra de la preocupación de que un acuerdo con Commerzbank destruya el valor porque los clientes corporativos superpuestos se vean forzados a cambiar a otros proveedores para evitar la sobreexposición a una contraparte: “Claramente, hay muchas empresas alemanas a las que tanto nosotros como Commerzbank prestan y cualquier tesorero pensaría: ‘¿cambiarán su apetito?’”, señala Hoops. “Lo que puedo decirte es que no lo harán. No tenemos ningún problema con los límites de préstamos grandes; tenemos mucho espacio para prestarle a casi todo el mundo”.
El ejecutivo reconoce que los bancos extranjeros ya han comenzado a tratar de robar negocios de empresas alemanas de tamaño medio que trabajan con Deutsche Bank y Commerzbank después de que iniciaran las negociaciones de fusión a mediados de marzo. Sus rivales han estado diciendo que la entidad combinada tendrá que deshacerse de clientes y distraerse por años de integración. “Es muy importante que las empresas entiendan que uno más uno será igual a dos, a pesar de que algunos bancos franceses o estadounidenses ‘serviciales’ esperen que no sea así”.
Los clientes solapados “recibirían el doble de atención en el futuro”, ha defendido. “No quiero perder ingresos” o “recortar los préstamos en caso de una transacción”. Al frente de su unidad, Hoops se fija un objetivo de alcanzar unos ingresos de 5.000 millones de euros, después de que en 2018 cayeran a 3.800 millones.
