S&P Global Ratings ha recortado en una décima su previsión de crecimiento para la economía española en 2019, hasta el 2,1%. La agencia, que es un poco más pesimista que el Gobierno y el Banco de España, ha acometido un recorte aún más significativo en sus proyecciones para la eurozona, de medio punto hasta un crecimiento estimado del PIB de un 1,1% este año.
De cara a los próximos ejercicios, S&P confirma las previsiones de crecimiento para España publicadas el pasado viernes –cuando decidió mantener el rating en ‘A-‘, con una expansión prevista del 1,9% en 2020, del 1,7% en 2021 y del 1,5% en 2022.
Mientras, S&P ha revisado dos décimas a la baja su previsión de crecimiento para la eurozona en 2020, hasta el 1,4%, igual ritmo de crecimiento previsto para la región en 2021, una décima por debajo de la anterior proyección, mientras que para 2022 anticipa un crecimiento del 1,3%.
A pesar de esta revisión a la baja, la agencia considera que “las perspectivas para la demanda externa han mejorado un poco” de cara al presente ejercicio, confiando en la estabilización del crecimiento de China, principal socio comercial de la zona euro, mientras que la situación económica en los mercados emergentes como Turquía será menos negativa para el crecimiento de las exportaciones.
“Dicho esto, es probable que la demanda externa permanezca apagada y, por lo tanto, esperamos que las economías alemana e italiana se comporten de forma significativamente inferior a la zona euro este año”, apuntan los autores del informe, que recoge Europa Press.
Los recortes son significativos en el caso de Alemania, con un crecimiento del 0,5% en 2019, cuando en noviembre auguraba un 1,6%. En 2020 y 2021 las tasas de crecimiento serían del 1,3% y el 1,2%, respectivamente. También para Italia, que crecerá apenas un 0,1% este año, frente al 0,7% esperado hasta ahora, y un 0,6% anual en los ejercicios siguientes.
