“Tiendo la mano al PP y al señor Casado para que echemos al señor Sánchez”. Con esta frase, Albert Rivera ofrecía este martes al PP formar una coalición de gobierno tras las elecciones. Sin embargo, la propuesta no ha terminado de convencer en las filas populares. Y así se ha encargado de dejarlo claro el jefe de campaña del partido, Javier Maroto.
Las dudas en Génova llegan después de la “contradicción” de Ciudadanos por rechazar ir juntos en algunos territorios o en el Senado “La contradicción de querer explicar que es fundamental echar a Sánchez pero contarlo el día después de que se cierren las candidaturas para poder hacerlo juntos, eso demuestra que no es un valor seguro”, ha sentenciado Maroto.
A la par, Pablo Casado, durante un acto en Melilla, recogía a su manera el guante del presidente de la organización naranja: “Rivera podría ser un magnífico ministro de Exteriores. Si soy presidente del Gobierno, será la propuesta que le haga”. Una oferta distinta a la última coalición de los dos partidos en Andalucía donde Juan Marín, el líder naranja, es vicepresidente.
De esta manera, el también vicesecretario de Organización ha pedido a los votantes de Ciudadanos a que voten el “valor seguro” que supone Pablo Casado. Maroto ha recordado el pacto PSOE-Ciudadanos que supuso, a su entender, “el primer anuncio de boda” del “matrimonio” entre Albert Rivera y Pedro Sánchez.
El dirigente conservador ha insistido en los “riesgos” de los “intermediarios” como Rivera: “A todos los votantes de Ciudadanos que crean que el próximo presidente se llama Sánchez o Casado, lo que le sugerimos es que no voten a un intermediario, que lo mismo puede votar a Sánchez, como ya ha hecho en el pasado, que puede votar a Pablo Casado”.
Mientras, Maroto ha advertido de que cuanto más “dividido” esté el centro-derecha más “disfrutará” Sánchez. Según ha concluido, si se divide el voto, la opción de “sacar al PSOE de La Moncloa se aleja”. “Si agrupamos el voto, esa opción es posible”, ha zanjado.
