La marea blanca enfoca este domingo una de sus últimas manifestaciones antes de que acabe la legislatura tanto en Madrid como a nivel estatal. Así, la Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid (MEDSAP-Marea Blanca) aprovecha para salir a la calle a denunciar el balance negativo de los últimos años en la región.
“Que nadie se engañe al votar salvo que sea masoquista”, comienzan advirtiendo desde la plataforma. Las elecciones autonómicas asoman a la vuelta de la esquina. Y bajo el lema “PP y Ciudadanos, los verdugos de la sanidad pública”, la marea blanca marchará de Callao a Sol a las 12:00 horas para justificar su crítica.
En este sentido, el colectivo censura que la formación naranja ha sido “capaz de sujetar el sillón” en el que lleva instalado el PP en los últimos 24 años. “Han trabajado en base a criterios empresariales y para ello no ha dudado en incumplir con total impunidad sus funciones en un recorrido lleno de mentiras y ocultamientos”, analizan.
Un camino que, según la MEDSAP-Marea Blanca, en esta legislatura ha encontrado con manchas negras. Desde mantener un “taladro continuado de la Atención Primaria” llegando a sacar un proyecto piloto para cerrar las consultas en los centros de salud a las 18:30 horas hasta la Ley de Farmacia.
Al mismo tiempo, la plataforma quiere salir a protestar por otras iniciativas llevadas a cabo en los últimos años, desde que llegó Cifuentes: “El servicio de citas médicas se mantiene en manos de Infra; donamos a cuenta de que Cruz Roja se embolse las ganancias; continúan todos los servicios no sanitarios privatizados; se renueva la concesión del Laboratorio Clínico Central, o favorecen el mercado de la mamografía”.
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Por último, la MEDSAP-Marea Blanca no olvida tampoco cómo fondos presupuestarios siguen yendo a parar a manos privadas tanto con presidentes anteriores como “ahora con Ángel Garrido y ayudado por Ignacio Aguado”.
De esta manera, el colectivo ha llamado a salir a la calle en señal de protesta por estas últimas políticas que, a su entender, “han hecho posible la perpetuación de la dictadura de los mercados en la sanidad pública”.
