BBVA creó una célula de espionaje que se reunía en el propio banco

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BBVA creó una célula de espionaje que se reunía en el propio banco

La entidad tenía a sueldo a varios detectives privados que investigaron a Ausbanc entre otros.

José Manuel Villarejo, excomisario de policía

El BBVA de Francisco González no solo contrató a Villarejo, sino que “la entidad llegó a tener a sueldo a varios detectives privados de forma simultánea con los que formó una célula de espionaje clandestina que se encargó durante años de obtener información sobre competidores y contrarrestar otras supuestas amenazas”. Por lo menos eso es lo que asegura elconfidencial.com, que dice que este grupo “se reunía con una periodicidad semanal en las propias instalaciones del banco y su labor estaba directamente supervisada por el que fue su máximo responsable de Seguridad Corporativa durante 16 años, Julio Corrochano, y otro directivo del departamento de Servicios Jurídicos”.

El digital explica que “uno de los principales encargos que asumió esta célula de investigación fue desactivar la falsa asociación de usuarios de banca Ausbanc, que llevaba casi una década extorsionando al banco y al propio Francisco González por negarse a poner publicidad en sus medios de comunicación”. Y asegura que BBVA “ordenó a su célula de investigadores que buscara puntos débiles en el ‘holding’ de asociaciones, bufetes y revistas que controlaba Luis Pineda, presunto cabecilla de la trama, para poder emprender luego acciones penales contra ese entramado. De ahí la presencia en las reuniones de un responsable del departamentos de Servicios Jurídicos”.

Elconfidencial.com informa que aquella primera operación de BBVA contra Ausbanc fue bautizada con el nombre en clave de proyecto Austria y los hallazgos de los detectives quedaron plasmados en un informe de 202 páginas al que dice haber tenido acceso dicho diario. E informa que “el documento diseccionaba las principales vías de financiación de la supuesta agrupación de clientes de banca, las mercantiles que controlaban Pineda y su familia, el estado de sus relaciones con el Partido Popular y el PSOE y la situación en la que se encontraba su litigio con el Registro de Asociaciones de Consumidores, que en 2005 decretó la expulsión de Ausbanc por irregularidades flagrantes en el cobro de patrocinios. El Ejecutivo de Mariano Rajoy, sin embargo, aceptó su reingreso en 2012 y, con ello, permitió a Pineda volver a recibir subvenciones y actuar como acusación popular en cualquier procedimiento, también en los que afectaban a BBVA.

Señala elcopnfidencial.com El ‘Informe Austria’ con las conclusiones de la célula de detectives fue entregado a la entidad en abril de 2013, solo unos meses después de que Ausbanc fuera rehabilitada por el Gobierno del PP. Pero, a pesar de los esfuerzos del banco, su grupo de investigadores a sueldo no logró encontrar ningún resquicio que permitiera llevar la red de Pineda ante los tribunales. Y dice que “fue entonces cuando BBVA decidió contactar con Villarejo para ofrecerle entrar en el proyecto”.

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