La favorita de Merkel sucede a la canciller alemana como líder de la CDU

Alemania

La favorita de Merkel sucede a la canciller alemana como líder de la CDU

Kramp-Karrenbauer se impuso con 517 votos de los 999 emitidos, o un 51,8 por ciento del apoyo de los delegados.

Annegret Kramp-Karrenbauer

Annegret Kramp-Karrenbauer, la candidata favorita de la canciller alemana Angela Merkel, fue elegida hoy como su sucesora al frente de la conservadora Unión Cristianodemócrata (CDU), en el congreso federal que el partido celebra en Hamburgo. La secretaria general de la CDU, considerada continuista del legado de la canciller, se perfila también así como posible candidata a la Cancillería de Alemania en las próximas elecciones generales del país.

Kramp-Karrenbauer se impuso con 517 votos de los 999 emitidos, o un 51,8 por ciento del apoyo de los delegados, a Friedrich Merz en una segunda votación. El ex líder del grupo parlamentario de la CDU, que obtuvo 482, era visto como el representante de la ruptura y de la vuelta a los valores conservadores tradicionales del partido.

El tercer candidato, el ministro de Sanidad, Jens Spahn, también partidario de dar un giro hacia la derecha, se quedó fuera en la primera vuelta al obtener tan solo 157 votos.

La votación abre así una nueva era en el partido tras 18 años de liderazgo de Merkel. Sin embargo, la que es canciller de Alemania desde 2005 tiene previsto continuar en su cargo como mandataria hasta el final de la legislatura en 2021 dentro de la coalición con los socialdemócratas.

«Acepto la designación y agradezco la confianza», declaró Kramp-Karrenbauer ante los 1.001 delegados del partido al conocer la noticia aún con lágrimas en los ojos. «Agradezco a mis rivales por una campaña justa como la que hemos hecho».

En su discurso de defensa de su candidatura, Kramp-Karrenbauer llamó a la CDU a demostrar «más valor» y «confianza en sí misma». «Si tenemos valor viviremos en una Europa fuerte, en una Europa con un euro a prueba de crisis y con un Ejército europeo que sea una realidad», afirmó.

En su opinión, todo esto es necesario si se quiere que la CDU siga siendo el partido del presente y del futuro. «Necesitamos una CDU fuerte. Esta Europa, esta Alemania necesita una CDU fuerte», declaró al mismo tiempo que agradeció a Merkel por su trabajo. Sin embargo, señaló que ahora se trata del futuro, no del ayer.

Mientras, intentó distanciarse del apelativo de «mini-Merkel», como algunos la designan por su pragmático estilo político centrista y su reputación de leal a la canciller. «La gente me considera una ‘mini’, una copia, un simple más de lo mismo, pero puedo decir que estoy aquí por mí misma», declaró la política de 56 años.

El congreso de Hamburgo supone el adiós de Merkel después de 18 años al frente del partido. «Ha sido un honor», declaró la mandataria alemana en su último discurso como presidenta de la CDU, que fue recibido con un largo y tendido aplauso y con carteles en los que se podía leer «Gracias, jefa».

Merkel, que por momentos se vio obligada a interrumpir su discurso por los aplausos, volvió a recordar algo que ya hiciera cuando anunció su decisión de ceder la batuta a finales de octubre. «No nací canciller. Ni siquiera presidenta del partido. De verdad que no», insistió. «Es el momento de abrir un nuevo capítulo».

Ahora Kramp-Karrenbauer será la encargada de marcar el rumbo de un partido que ha sufrido varios reveses en las últimas elecciones regionales y está de capa caída en los sondeos de intención de voto.

Conocida como «AKK» por sus iniciales, Kramp-Karrenabuer es una política de estilo sobrio y poco propensa a los grandes gestos. Comenzó su carrera en la política hace más de tres décadas como concejal en su pueblo natal, Püttlingen, en el suroeste de Alemania, cerca de la frontera con Francia.

Desde entonces, cada vez que fue llamada a ocupar un puesto lo hizo de manera tan eficiente que no tardaba mucho en llegar la siguiente promoción. En febrero, la primera ministra del diminuto estado del Sarre fue convocada por Merkel para ocupar el puesto de secretaria general y, por tanto, convertirse en «número dos» de la CDU.

Trabaja desde hace años de forma estrecha con la canciller, con la que suele ser comparada por su estilo mesurado y analítico, así como por su tenacidad y capacidad para imponer sus ideas.

Desde 2010 forma parte de la Ejecutiva de la CDU e integró la delegación democristiana que negoció el acuerdo para la formación de una nueva coalición de Gobierno con los socialdemócratas.

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