En el segundo trimestre del año se practicaron 17.152 lanzamientos de viviendas, un incremento de un 1,7% respecto al mismo período del año pasado, el primero tras cuatro trimestres consecutivos a la baja, según las cifras publicadas por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Por el contrario, las ejecuciones hipotecarias iniciadas disminuyeron un 6,2%.
De acuerdo con el informe ‘Efectos de la crisis económica en los órganos judiciales’, el aumento de los lanzamientos practicados es consecuencia del incremento del 6,1% que han experimentado los derivados de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). Durante el periodo analizado, se produjeron 10.491 lanzamientos por impago de alquiler, que en términos porcentuales supone un 61,2% del total de lanzamientos del trimestre.
Se trata además de la cifra más alta desde el segundo trimestre de 2013, cuando se registraron 10.527 desahucios por impago del alquiler. El CGPJ empezó a registrar los datos de lanzamientos en 2013.
Por contra, los lanzamientos derivados de ejecuciones hipotecarias fueron 5.672 (33,1% del total), cifra que supone una disminución del 8,5%. Los 989 lanzamientos restantes (que representan el 5,7% del total) derivan de otras causas.
Por territorios, Cataluña (con 4.170, el 24,3% del total nacional) ha sido, con diferencia, la comunidad autónoma en la que se practicaron más lanzamientos en el segundo trimestre de 2018, seguida por Andalucía (con 2.718), Comunidad Valenciana (con 2.245) y Madrid, con 1.878.
Asimismo, se observaron importantes incrementos en Murcia, en Extremadura, Cataluña y Canarias. Al igual que el trimestre pasado, Galicia ha mostrado una reducción interanual superior al 50%, con seguridad debida a la huelga de funcionarios.
El informe elaborado por la Sección de Estadística ofrece asimismo los datos relativos a las ejecuciones hipotecarias presentadas. En el periodo sometido a análisis, sumaron un total de 7.216. Si bien esta cifra indica un descenso del 6,2% con respecto al mismo trimestre de 2017, se ha observado una desaceleración en la disminución de las ejecuciones hipotecarias, pues en los siete trimestres anteriores las reducciones oscilaron entre el 26% y el 46,5%.
