¿Qué fue del ‘colchón’ de la banca? Adiós al gran legado financiero de Guindos

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¿Qué fue del ‘colchón’ de la banca? Adiós al gran legado financiero de Guindos

El ‘colchón’ que las entidades tienen para hacer frente a la morosidad se sitúa en niveles anteriores a las dotaciones de las reformas financieras de Guindos.

Luis de Guindos

Está previsto que el próximo 23 de marzo los líderes de la Unión Europea confirmen a Luis de Guindos como nuevo vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE). El nombramiento supondrá la dimisión inmediata del actual ministro de Economía, poniendo fin a una etapa en la que el sector financiero a buen seguro ha causado buena parte de sus desvelos.

Junto al rescate de Bankia, la principal huella de Guindos en el sector financiero son las dos reformas financieras consecutivas que aprobó en 2012, apenas unos meses después de su llegada al poder, que obligaron a los bancos españoles a hacer un gran esfuerzo en provisiones para cubrirse ante su exposición al ladrillo. Sin embargo, a seis años vista, el ‘colchón’ que las entidades tienen para hacer frente a la morosidad se sitúa en niveles anteriores a estas dotaciones extraordinarias.

De este modo, la cobertura de la morosidad ha ido cayendo paulatinamente tras las altas cotas alcanzadas en 2012 a raíz de estas dos reformas financieras impulsadas por Guindos, y que tuvieron como objetivo cubrir cualquier riesgo vinculado al ladrillo. Las nuevas provisiones que obligó a realizar el todavía ministro lograron incrementar la cobertura de la morosidad desde el 57% hasta el 74% en diciembre de 2012, un ascenso de 17 puntos porcentuales.

En concreto, el colchón de la banca cerró aquel ejercicio en 123.628 millones de euros, que debían hacer frente a 167.468 millones de euros en créditos dudosos.

Frente a este colchón, las entidades españolas contaban al cierre de 2017 con 58.906 millones de euros constituidos en provisiones, 9.553 millones menos que en diciembre de 2016 y la cifra más baja de casi una década. No obstante, la tasa de cobertura se sitúa en el todavía más o menos confortable 60,29%, después de que los dudosos se hayan reducido también considerablemente en los años transcurridos.

Además, los bancos han ido deshaciéndose en el mercado de buena parte de los activos inmobiliarios que se vieron obligados a adjudicarse por impago durante la crisis, lo que explica también que se hayan reducido sensiblemente las provisiones.

Caída de la morosidad en 2017

La morosidad de los créditos concedidos por bancos, cajas de ahorros, cooperativas y establecimientos financieros de crédito (EFC) se redujo en diciembre del año pasado hasta el 7,788%, su tasa más baja desde diciembre de 2011, que se compara con el 8,07% de noviembre.

El portavoz de la Asociación Española de Banca (AEB), José Luis Martínez Campuzano, valora en un análisis que el descenso de la tasa, “siendo importante, no hace honor a la fuerte caída de la cifra de créditos morosos”. La razón es la continuidad en la caída del saldo de crédito. En diciembre pasado bajó un 1,7 % anual. “Las familias españolas siguen ajustando su volumen de deuda, aunque a ritmos cada vez más bajos”, señala Campuzano, “mientras el nuevo crédito desde los bancos aumenta a tasas de dos dígitos”.

“Los niveles ya alcanzados por la deuda de las familias españolas, no lejos de las tasas observadas a nivel europeo, anticipan que el proceso de ajuste de la deuda puede estar alcanzando su final”, valora el portavoz de la patronal bancaria.

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