Automotrices alemanas bajo sospecha de hacer ensayos con humanos

Contaminación

Automotrices alemanas bajo sospecha de hacer ensayos con humanos

El resultado las pruebas, llevadas a cabo en un instituto del Clínico Universitario de la ciudad de Aquisgrán, fue que los gases no tuvieron ningún tipo de efecto perjudicial en esas personas.

Tubo de escape

Los fabricantes alemanes de automóviles Volkswagen, BMW y Daimler propiciaron unos polémicos ensayos científicos con humanos con el objetivo de demostrar que los gases de sus motores diésel no son dañinos para la salud, afirmaron hoy dos periódicos del país citando un informe científico. La información se conoce después de que el fin de semana Volkswagen se disculpara por unos ensayos similares llevados a cabo en Estados Unidos con monos, unos experimentos de los que también se distanciaron BMW y Daimler, el fabricante de Mercedes Benz.

Según los periódicos alemanes «Stuttgarter Zeitung» y «Süddeutsche Zeitung», la Asociación Europea de Investigación para el Medio Ambiente y la Salud en el Sector del Transporte (EUGT), un centro financiado por estas tres automotrices, hizo ensayos con 25 personas sanas que durante varias horas inhalaron distintas concentraciones de dióxido de nitrógeno (NO2), un gas que irrita las vías respiratorias y que procede principalmente de los tubos de escape de los vehículos.

De acuerdo con el informe de la EUGT al que tuvieron acceso ambos diarios, el resultado de estas controvertidas pruebas, llevadas a cabo en un instituto del Clínico Universitario de la ciudad de Aquisgrán, fue que los gases no tuvieron ningún tipo de efecto perjudicial en esas personas.

Sin embargo, el director del instituto en cuestión, Thomas Kraus, dijo que los resultados, publicados en 2016, sólo tienen una validez limitada, ya que no son extrapolables a toda la población y el dióxido de nitrógeno representa solamente una parte de los gases contaminantes.

El informe de la EUGT que citan los dos diarios se refiere al periodo comprendido entre 2012 y 2015. En septiembre de ese año se destapó el escándalo de los motores diésel de Volkswagen, que reconoció haber manipulado 11 millones de automóviles en el mundo para hacer parecer que emitían menos gases contaminantes. La EUGT, con sede en Berlín, fue clausurada a mediados de 2017.

Los ensayos en Estados Unidos con monos, hechos públicos el fin de semana por el «New York Times», causaron estupor en Alemania.

Según el informe al que tuvo acceso el diario, los experimentos, llevados a cabo a instancias de la EUGT en un instituto de Nuevo Mexico, consistían en hacer que diez primates confinados en una pequeña recámara inhalaran durante horas los gases de los tubos de escape de un Volkswagen modelo «Beetle» y, posteriormente, los de un modelo comparable de Ford. A las hembras, para tranquilizarlas, les ponían en una pantalla dibujos animados, según la publicación.

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