La vivienda vuelve a calentarse en España mientras el alquiler turístico revoluciona el mercado

Especial 26 Aniversario

La vivienda vuelve a calentarse en España mientras el alquiler turístico revoluciona el mercado

El mercado residencial sigue dando muestras de recuperación y los precios sufrieron un fuerte empuje durante el tercer trimestre del año, con la mayor subida interanual desde 2007.

Se alquila vivienda alquiler

El mercado inmobiliario ha continuado durante este año su recuperación tanto en número de compraventas, hipotecas y visados, una tendencia que se ha visto reflejada en las estadísticas que muestran el pulso de este negocio, tanto si hablamos de las cifras oficiales del Ministerio de Fomento, notarios y registradores como las del resto de agentes del sector, tasadores, agencias, portales inmobiliario. Además, los precios que durante el lento subieron lenta y sostenidamente dieron durante el tercer trimestre del ejercicio un fuerte ‘arreón’ ya que el precio medio de la vivienda libre –según el INE- se encareció un 6,7% en comparación a un año antes, lo que supone la mayor subida interanual desde 2007, justo antes del comienzo de la crisis económica cuando el precio de la vivienda libre aumentó un 9,2%

A finales de 2008 los precios de las viviendas comenzaron a bajar y -tras 26 trimestres de caídas interanuales- ahora experimentan un crecimiento encadenando 14 trimestres consecutivos de subidas, según las distintas estadísticas oficiales. Eso no quiere decir que los precios de compra hayan alcanzado en todas las zonas los máximos que se pagaban en el pico del boom, ya que en términos reales, el precio actual es inferior aún en un 35% al máximo de 2008 y todavía hay zonas en los que los precios ni siquiera han remontando, lo que los analistas denominan mercado a dos velocidades.

También las compraventas han crecido este año a buen ritmo como demuestran los datos del INE que apuntan que en los ocho primeros meses del año se vendieron un total de 315.795 casas, lo que hace pensar al sector que podemos terminar el año con cerca de 470.000 viviendas vendidas -un 17% más que en 2016,- o incluso alcanzar el medio millón.

Eso sí, en el mercado continúa mandando la segunda mano, si bien las estadísticas comienza mostrar que poco a poco se venden más viviendas nuevas. Y otro dato relevante es el peso que los compradores extranjeros tienen en el mercado residencial por el que se ha recuperado el apetito inversor.

Y es que el sector inmobiliario, y concretamente el residencial, continúa ganando puntos como alternativa de inversión por su potencial de revalorización y su mayor rentabilidad frente a otros activos financieros y ese mayor interés por adquirir viviendas para invertir estaría provocando un alza tanto de los precios de venta como de los alquileres, un fenómeno que ha sido amplificado por el boom registrado por el alquiler turístico, fenómeno que ha contribuido a que en las capitales de provincia con mayores afluencias turísticas están experimentando que las rentas de alquiler crezcan a un ritmo dos dígitos.

Esta ‘fiebre inversora’, a la que contribuyen las altas rentabilidades que ofrece alquilar pisos a turistas, está provocando un trasvase del alquiler residencial al turístico y la falta de pisos en alquiler, lo que unido a las elevadas rentas obliga a los vecinos a mudarse a la periferia, fenómeno conocido como gentrificación, un proceso que se ve muy claramente en Madrid y Barcelona.

Alquiler disparado

Por todos estos factores, el alquiler no ha sido tan discreto en sus subidas como la compraventa y el hecho de que se hayan disparado las rentas a un rimo de dos dígitos ha sido una de las noticias inmobiliarias de este 2017, provocando que incluso se hablara del riesgo de crear una burbuja del alquiler.

Las rentas no han parado de crecer, especialmente en las grandes ciudades, debido a la escasez de oferta que no puede con la alta demanda y también, como se ha dicho, por la irrupción de un nuevo actor en el escenario: el alquiler turístico.

¿Y cuáles son los motivos de que el alquiler esté desbocado? Los expertos recalcan que la demanda es muy superior al parque de vivienda que existe para arrendar en nuestro país debido a que mucha gente se ve empujada a alquilar al no poder acceder a la financiación bancaria por la pérdida de poder adquisitivo que ha dejado la crisis en forma de menores suelos y una situación laboral menos estable. A ello hay que añadir el cambio de mentalidad puesto que cada día son más los que prefieren alquilar a comprar puesto que ya no lo perciben como ‘tirar el dinero’.

Y mientras se multiplica las personas que optan por ser inquilinas el número de viviendas en disposición de arrendar se reduce por culpa del alquiler turístico que seduce a los propietarios con su rentabilidad: Comprar una casa para ponerla en alquiler estable, es decir, tradicional, ofrece rentabilidades de entre el 4,5% y 5% y adquirirla para arrendarla a turistas puede tener una rentabilidad de entre el 10% y el 15%.

El auge de este alquiler turístico ha provocado en este año un amplio debate en nuestro país y movilizaciones de los vecinos que se quejan de la proliferación sin control de viviendas turísticas ilegales que expulsan de sus casas a los residentes de toda la vida.

Los partidarios de poner coto a este tipo de arrendamientos advierten que si se van los vecinos también se va el pequeño comercio y recuerdan que dichos alojamientos conllevan en muchas ocasiones la presencia de un turismo low cost, muy de fiesta y de borrachera, generando conflictos vecinales por ruidos o problemas de inseguridad.

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