La crisis ‘fulmina’ al trabajador medio en la eurozona

Empleo

La crisis ‘fulmina’ al trabajador medio en la eurozona

El mercado de trabajo está cada vez más polarizado: crecen los ocupados de baja y alta cualificación mientras cae el número de empleados medios.

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El mercado de trabajo de la eurozona está en pleno proceso de recuperación con 154,8 millones de ocupados en el primer trimestre del año, un máximo histórico, mientras la tasa de paro lleva cuatro años reduciéndose hasta el 9,4%.

Sin embargo, el mercado laboral europeo está cada vez más polarizado, tal y como recoge un informe de Caixabank Research: aumenta el empleo en ocupaciones de cualificaciones y salarios altos y en ocupaciones de cualificaciones y salarios bajos. Concretamente, entre 1995 y 2015, la proporción de ocupados de cualificación alta respecto al total de ocupados aumentó en 8,1 puntos porcentuales, mientras que los de cualificación baja aumentaron 3,4 pp. En cambio, la proporción de ocupados de cualificación media se redujo 11,5 pp.

Esto significa que cada vez hay más empleados ricos y pobres al tiempo que desaparece la clase media trabajadora. Esta polarización ha tenido lugar en todos los países de la eurozona, y también en EEUU, pero con distinta intensidad en función del país.

En el caso del mercado de trabajo europeo, los analistas de Caixabank señalan que las ocupaciones de cualificación media, las que han perdido peso respecto al empleo total, se caracterizan por ser rutinarias y deslocalizables. En cambio, en las ocupaciones de cualificación baja y elevada, las tareas que se tienen que llevar a cabo son mayoritariamente no rutinarias, tanto cognitivas como manuales.

Según el informe, hay dos factores que tienen un papel preponderante en el aumento de la polarización del mercado laboral: la globalización y las nuevas tecnologías. El primero de los factores actúa reduciendo el peso de las ocupaciones más fácilmente deslocalizables, que suelen ser las de cualificación media. Asimismo, el impacto de las nuevas tecnologías es más elevado en las ocupaciones en las que se realizan tareas rutinarias, ya que pueden ser sustituidas por robots o algoritmos informáticos, y este tipo de tareas también es más habitual en las ocupaciones de cualificación media.

Los autores del informe advierten de que la tentación de concluir que el remedio para luchar contra la polarización laboral es llevar a cabo una política comercial proteccionista y penalizar el desarrollo tecnológico tasando, por ejemplo, a los robots, puede ser elevada. “Pero son políticas que, con el fin de proteger a un grupo determinado de la población, acabarían lastrando el bienestar del conjunto de los ciudadanos”, alertan.

Dado que tanto la apertura comercial como el progreso tecnológico son beneficiosos para el conjunto de la sociedad, hay que llevar a cabo políticas que faciliten una distribución equitativa de los beneficios que conllevan, con políticas educativas, del mercado de trabajo o sociales, concluye el informe.

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