Los españoles comienzan a dar entrada a los bancos en sus carteras de inversión

Bolsa

Los españoles comienzan a dar entrada a los bancos en sus carteras de inversión

La huída de capitales del mercado de renta fija encuentra su excepción en bonos vinculados a la inflación.

Bolsa de Madrid

El riesgo cotiza al alza entre los inversores españoles. El peso de la banca en sus carteras de inversión ha crecido por primera vez en más de un año mientras que la deuda soberana pierde protagonismo. El clima económico favorable y la búsqueda de rentabilidad favorecen el desapego de las apuestas de perfil más conservador.

La banca fue el sector que más peso ganó entre las posiciones de los inversores españoles en la recta final del ejercicio pasado, según el Barómetro publicado esta última semana por el departamento de análisis y consultoría de carteras de la gestora francesa Natixis. Entre las razones que los expertos señalan para justificar este vuelco de carteras está el hecho de que “consideran que la Bolsa española no se ha beneficiado por completo de la reducción en la prima de riesgo que sí se ha visto en los bonos gubernamentales”.

Así, el éxodo inversor desde estos papeles soberanos habla de maniobras para “la diversificación” ante un escenario en que no se perciben ya tantas amenazas bajistas como hace solo unos meses, según explica Juan José González de Paz, consultor sénior de Natixis. Los datos macro conocidos recientemente, tales como el PIB o las tasas de inflación de la Eurozona, invitan a pensar en que en estos últimos tiempos se seguirá potenciando este “posicionamiento más cíclico”.

Este cambio se percibe también en la mayor concentración de cartera en renta variable sobre renta fija, y más especialmente en lo referido a economías desarrolladas como EEUU y la Eurozona frente a mercados emergentes, más solicitados por los inversores hace unos meses.

El vuelco invesor se vuelve más virulento en las carteras conservadoras

Si comparamos la evolución de las carteras entre el tercer trimestre y el cuarto trimestre de 2016, se observan cambios importantes. El más significativo es el aumento de las posiciones en renta variable, en detrimento de la renta fija, tanto en las carteras conservadoras como en las carteras moderadas y agresivas. El vuelco más significativo de entre las tres tipologías que diferencia el Barómetro, se ha dado en las carteras de perfil conservador, donde el trasvase de renta fija a variable se percibe por la pérdida de representatividad del 7,2% que han acumulado los bonos frente al tercer trimestre del año y a la ganancia del 3,2% que en el mismo periodo se ha registrado en acciones.

En la categoría de renta fija, la excepción a la tendencia generalizada se aprecia en los bonos ligados a inflación. En un contexto en el que los rendimientos de los títulos de deuda siguen presionados por los bajos tipos de interés reinantes a ambos lados del Atlántico mientras el precio de la cesta de la compra sigue repuntando, estos papeles se han convertido en blanco de muchas carteras de inversión españolas. No es de olvidar que estos son unos de los títulos que más buscan los grandes gestores para inmunizar sus posiciones ante el cambiante entorno macro reinante.

La directora general de la gestora de Natixis para el mercado ibérico, latinoamericano y EEUU para extranjeros, Sophie del Campo, explica señala que el incremento de activos con mayor perfil de riesgo en las carteras “supone un desafío a la hora de diversificar correctamente, sobre todo para los inversores más conservadores”.

En este sentido, ha subrayado la importancia de que los inversores profesionales cuenten con herramientas para la correcta evaluación de riesgos y gestión de expectativas y emociones de sus clientes, que juegan un rol que les sirvan para evaluar correctamente el riesgo de sus carteras, al tiempo que les ayuden a gestionar las expectativas y emociones de sus clientes”, dos factores que juegan un papel decisivo en la toma de decisiones de inversión.

Más información